La Corporación Autónoma de Cundinamarca (CAR) aseguró que durante la noche del 27 de marzo se presentó uno de los niveles más altos en el río Bogotá en su cuenca media, zona de influencia de las localidades de Suba, Engativá, Fontibón y los municipios de Soacha, Funza y Mosquera registrándose 122 metros cúbicos de agua por segundo a la altura de las compuertas de Alicachín. La corporación aseguró que los niveles promedio normales de buen caudal están en 50 M3/seg.
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Según Néstor Franco, director de la Car, “en el caso de Bogotá debemos insistir que la ciudad tiene graves problemas en el granaje urbano por cuenta de los ciudadanos que perseveran en botar basuras a las calles y que terminan en los sumideros. De otro lado, hacemos un llamado a las empresas de servicios públicos de la región para que apliquen sus planes de contingencia e igualmente a los alcaldes municipales y los comités de gestión de riesgo para estar preparados ante cualquier emergencia”.
Por ahora no se ha presentado ningún tipo de emergencia por los altos niveles en el caudal del río, pero “se estableció que las precipitaciones y altos caudales se asemejan a los del 2011 y 2012, aunque las obras de adecuación hidráulica del río Bogotá en la cuenca media han permitido no solo administrar de forma adecuada esas precipitaciones, sino tener un caudal regulado en cuenca media y un caudal bajo en cuenca baja. El llamado es a los alcaldes municipales de cuenca baja para que estén atentos a cualquier creciente y estamos coordinando con Emgesa para que administremos de manera adecuada en el punto de Alicachín a efecto de contener crecientes que no puedan ser controladas en la cuenca baja”, añadió Franco.
Por otro lado, “la readecuación hidráulica que se le ha hecho al río Bogotá lo ha respetado, pero ha aumentado su capacidad. En 2010 solo podía transportar 100 M3/seg, hoy día está en capacidad de transportar el doble, 200 M3/seg, se retiraron 6.800.000 toneladas de residuos sólidos que restaban capacidad de transporte de agua al río, se adquirieron más de seis millones de metros cuadrados de tierras para permitirle al río usarlos como humedales, zonas de amortiguación para que pueda descansar allí mientras los niveles bajan de manera natural y se respetaron los meandros”, explicó el ingeniero Aníbal Acosta Pulido, director del Fondo para las Inversiones Ambientales de la Cuenca Del Río Bogotá – FIAB de la Car.
