La polémica se abrió hace un par de semanas cuando se supo que la periodista y directora de Canal Capital, Claudia Palacios, se gana por lo menos unos 35 millones de pesos dirigiendo el canal. Las redes sociales explotaron ante el dato que compartió en una columna de la revista Semana, el también periodista, Gonzalo Guillén.
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La columna, que puede leer acá, señalaba que Canal Capital de a poco se ha ido ‘apagando’, que su rating está por el piso y que “la funcionaria con el sueldo público más alto que existe en Colombia es la directora de noticias de Canal Capital, Claudia Palacios”.
También se podía leer que “ella gana más que el gerente, Darío Montenegro ($18 millones), que el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa ($12 millones 831 mil 139) y que el mismo Presidente de la República, Juan Manuel Santos ($33 millones)”. Datos que indignaron, sobre todo, a los bogotanos.
Guillén mencionó que los gastos del canal no dan para pagarle a otros funcionarios como los del área técnica “el tren de gastos de Canal Capital impide sostener los sueldos modestos de empleados indiscutiblemente útiles, por lo cual un grupo de 60 de estos, todos del área técnica, fueron despedidos –algunos con antigüedades de 16 años–, de manera que, para citar un ejemplo, los camarógrafos profesionales y sus asistentes que salieron han sido reemplazados con 10 teléfonos celulares de mala calidad que Montenegro compró por ahí para que los mismos periodistas filmen con ellos las imágenes con las que deben ilustrar sus notas”.
Darío Montenegro, gerente del canal, salió al paso asegurando que lo dicho por Guillén eran mentiras y que el canal sí ha generado más televidentes, y que el dinero no se derrocha. Sin embargo, la respuesta más esperada la entregó Claudia Palacios por medio de una columna en el mismo medio de comunicación, en donde explicó para qué se usa el dinero, cómo es su trabajo y el de su equipo periodístico, así como la tarea que realiza a diario para incrementar la audiencia de Canal Capital.
Palacios inició su columna comentando que “le decía al equipo periodístico al que tengo la responsabilidad de dirigir que las siguientes frases me acompañan en mi reflexión sobre lo sucedido con el escrito de Gonzalo Guillén, y tantos comentarios de toda índole derivados del mismo. Esta, de la que desconozco su autor: “Se necesita valor para levantarse y hablar, pero también se necesita valor para sentarse y escuchar.” Y esta, de Benjamin Franklin: “Bien hecho es mejor que bien dicho”.
Y más adelante agrega que “he sido invitada a asistir a los retiros del gabinete distrital, y he decidido no hacerlo, porque si bien sería un escenario inmejorable para conseguir información de primera mano sobre los temas de los que a diario informamos en el canal, considero que podría cruzar un límite al perder la distancia que debe haber entre el periodista y su fuente, especialmente cuando de esta proviene su remuneración”.
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La periodista concluyó que “estoy convencida de que en menos de un año hemos sembrado una semilla de lo que debe ser la TV pública, al servicio de la ciudadanía, y no del alcalde de turno”. Puede leer su columna completa en este link.
