Hasta el momento en el país hay 79 revocatorias del mandato en curso. Cada una en distintos municipios, pero tres de ellas se adelantan en la capital del país. Así que mientras a Peñalosa le toca lidiar con los problemas de ciudad, que vienen debajo del brazo cuando se gana una alcaldía, le toca enfrentarse a la peor popularidad que ha tenido un mandatario local en los últimos años y a los grupos que ya se están en la lista de la Registraduría Nacional del Estado Civil para ejercer su derecho constitucional.
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No se puede tapar el sol con un dedo. Una revocatoria del mandato generaría un trauma político y social para la ciudad, los mismos impulsores de la idea lo aseguran, pero muchos ciudadanos aseguran que esta es la mejor opción para terminar con lo que ellos consideran unos de los peores alcaldes que ha tenido Bogotá.
Si bien una revocatoria del mandato puede que no prospere, en Colombia nunca ha pasado, se deben cumplir ciertos requisitos. Además, una de las preguntas que más da vueltas en la cabeza es la de cuánto le costaría a los ciudadanos ejercer su derecho político. Si bien PUBLIMETRO indagó por semanas con la Registraduría, el único dato que ofrecieron fue que aproximadamente unos 35.000 millones de pesos costaría adelantar una revocatoria del mandato.
Esta cifra se basa en la que se calculaba cuando se impulsaba la revocatoria del exalcalde Gustavo Petro, la cual no prosperó. Ahora bien, el proceso para adelantar una revocatoria toma tiempo desde la inscripción de un promotor de la iniciativa, la aceptación de la entidad del Estado, quien da un formulario para la recolección de firmas, y la validación de las mismas.
Si se cumple con todo la revocatoria se adelantaría. Para que esta tenga validez, y según lo que informa la Registraduría en su página web, “la revocatoria será aprobada si se pronuncia a su favor la mitad más uno de los ciudadanos que voten en la convocatoria, siempre y cuando el número de sufragios no sea inferior al 40% de la votación válida registrada en la elección del mandatario”. Es decir, como se está hablando del alcalde Enrique Peñalosa, cada iniciativa que promueve su revocatoria debe obtener 271.817 firmas válidas, que corresponden al 30% de los votos que obtuvo en su elección, que fueron 906.058, para que los bogotanos lleguen a las urnas y decidan si lo quitan de su cargo o no.
Si las firmas son validas, el resgistrador tiene un plazo máximo de dos meses para llamar a los ciudadanos a las urnas. “La revocatoria será aprobada si se pronuncia a su favor la mitad más uno de los ciudadanos que voten en la convocatoria, siempre y cuando el número de sufragios no sea inferior al 40% de la votación válida registrada en la elección del mandatario”, según la entidad. Para que entienda, una revocatoria prosperaría si, y solo si, de los 2.730.572 votantes que ejercieron su derecho para elegir al alcalde se acercan a las urnas 1.092.228, y de esos la mitad más uno votan a favor de apartarlo de su cargo. Se hablaría de 546.114 votos para destituir a Peñalosa.
Ahora bien, muchos esperan que el hashtag #RevoquemosAPeñalosa, que se ha apoderado de las redes sociales, pase del mundo virtual al real. Por ahora, la ciudad continúa su curso normal.
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Para tener en cuenta…
Si la revocatoria es aprobada se convocarán nuevas elecciones. Si la decisión popular es no revocar el mandato, no podrá volver a intentarse la revocatoria en lo que reste del periodo del funcionario.
La solicitud de revocatoria solo puede ser presentada después de un año de la posesión del mandatario y cuando no falte menos de un año para finalizar su periodo constitucional.
35.000
Millones de pesos aproximadamente, o un poco más, podrían costar las elecciones de un nuevo alcalde si la revocatoria prospera en la capital colombiana. De esta forma, ejercer ambos derechos costaría entre unos 80.000 a 90.000 millones de pesos.