“Bogotá debe aprovechar el alto potencial de densificación que tienen sectores ubicados alrededor de avenidas como la NQS y la 68 de norte a sur, por contar con la infraestructura de transporte público masivo”, sostuvo el secretario distrital de Planeación, Andrés Ortiz.
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Según el funcionario es muy importante que las zonas de altura y la densificación se asocien a transporte público masivo como líneas troncales de TransMilenio y del metro, lo que permitirá desincentivar el uso de transporte particular, precisó el funcionario.
La entidad distrital también aseguró que en contraste la ciudad tiene zonas de altísima densidad, 500 habitantes por hectárea, como el centro de la ciudad contra los cerros orientales, y la periferia occidental en algunas áreas de la parte baja de Bosa, Kennedy, Fontibón, Engativá y Suba, donde hay construcciones de tres o cuatro pisos, condición, que según el funcionario, provoca hacinamiento urbano.
“En estas zonas hay que pensar en renovación urbana pero no basada en alturas ni en el aumento de densidad, sino a través de una compensación espacial que genere calidad de ciudad, espacio público que brinde parques y alamedas”, puntualizó Ortíz.
El secretario también manifestó que todas estas alternativas se están estudiando en el marco de la revisión del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) que permitirá ordenar el territorio urbano y rural, y acercarse a la visión de la Bogotá mejor para todos.
“Estamos terminando la etapa de diagnóstico de la ciudad actual y evaluación del POT vigente o sea del Decreto 190 del 2004. Posteriormente vendrá otra fase de participación para presentarle a la comunidad el avance del proyecto enfocado a la formulación, y durante la cual se escucharán sus propuestas. Una vez se culmine ese proceso, en el segundo semestre de 2017 se iniciará la concertación con la CAR y se presentará al Consejo Territorial de Planeación Distrital (CTPD), para finalmente pasarlo a debate del Concejo Distrital”, subrayó el Secretario.
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