Uno de los testigos claves en el caso del grafitero Diego Felipe Becerra, el subintendente Nelson Giovanni Tovar, fue víctima de un supuesto atentado mientras se encontraba en su casa en compañía de su familia. El uniformado recibió un disparo de uno de los hombres que ingresaron a su vivienda ubicada al sur de Bogotá.
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Los señalados también hicieron más disparos dentro de la vivienda y dos de ellos habrían impactado en el cuarto de uno de los hijos del subintendente, aunque no le ocasionaron ningún tipo de lesión al menor. El uniformado confirmó que fue víctima del asalto y aseguró que su hijo está fuera del peligro. Los hechos ocurrieron este sábado.
Tovar fue quien aseguró el año pasado que la escena del crimen de Becerra sí había sido modificada y por esa declaración un juez le dictaminó medida de aseguramiento en su casa. Fue hasta este año que se conoció que Tovar es un testigo clave en el caso de Diego Felipe Becerra, quien murió en el año 2011, y en el que están involucrados varios miembros de la Policía. Aunque el subintendente tiene vigilancia constante teme por su vida, pues según su abogado ya ha recibido varios mensajes intimidantes.
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El largo camino judicial para la familia del joven grafitero inició el 19 de agosto del 2011 cuando un encuentro para pintar paredes con algunos de sus amigos abrió, con su muerte, uno de los capítulos más oscuros de la Policía Nacional. Lo último que se supo del caso es que la familia de Becerra interpuso una tutela contra la Procuraduría luego de que absolvieran a dos coroneles involucrados.
PUB/LP