“Mi papá vino con mi hermano para mi graduación y de repente mi papá se sintió mal. Nos fuimos para el médico y resultó que él tenía varicela y no podía estar cerca de niños ni mujeres embarazadas y ahí fue cuando mi hermano, que ya sabía, me miró y yo me puse roja, me puse a llorar y decidí contarle que tenía dos semanas de embarazo”.
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Así fue como Kelly Cáceres le contó a su papá que había quedado embarazada de su novio a los 16 años. La noticia le cayó como un balde de agua fría, no sabía qué hacer y su familia decidió quitarle el apoyo económico. “Yo pensé que usted era más inteligente Kelly, eso fue lo que me dijo mi papá cuando le conté y desde ahí todo cambió”.
Algo similar le pasó a Katherine Pulido. Ella quedó embarazada a los 14 años y cuando le contó a su mamá la reacción inmediata fue llevarla a una institución para abortar, “ese día me hicieron una ecografía y cuando vi esa bolita yo le dije a mi mamá que lo iba a tener. Me echó de la casa y me tocó irme a vivir con el papá del niño”, comentó a Publimetro.
Kelly y Katherine, de 23 y 26 años respectivamente, hacen parte de la larga lista de madres adolescentes que viven en Bogotá. Según cifras de la Mesa Distrital para el Programa de Prevención de la Maternidad y Paternidad Temprana son 46 los niños que nacen en la capital colombiana de madres entre los 15 y los 19 años.
Por otro lado, el 31% de jóvenes con pareja no utilizan método de anticoncepción y tanto Kelly como Katherine hicieron parte de esta lista. Además aseguraron que conocían de los métodos anticonceptivos no por sus padres, sino por algunas amigas, pero nunca los usaron. “Yo ya tenia conocimiento de los anticonceptivos, pero no me cuidaba y era súper irresponsable con mi novio en ese entonces”, agregó Kelly, quien abiertamente comentó que sufrió por algo más de dos años maltrato físico y psicológico por parte de su pareja.
Según el informe del Observatorio Sabana Centro Cómo Vamos, que lidera la Universidad de La Sabana junto con otros socios del sector privado, y revela el diagnóstico de la salud de los 11 municipios de la Sabana Centro: Chía, Cota, Cajicá, Gachancipá, Cogua, Nemocón, Sopó, Toncancipá, Tabio, Tenjo y Zipaquirá, uno de los retos más importantes que tienes es el de la prevención del embarazo adolescente en las mujeres de 15 a 19 años, rangos de edades en los cuales se registraron 2415 nacimientos entre 2014 y 2015.
El informe resalta la importancia de trabajar con esta población desde la definición de proyectos de vida para los jóvenes, dado que los embarazos a temprana edad pueden traer dificultades para el desarrollo pleno de las mujeres y sus familias relacionadas con condiciones de vulnerabilidad, dadas entre otros factores, por la dificultad de acceder a niveles superiores de educación.
Pare responder a esta problemática, se vienen implementando estrategias por parte del gobierno como son los ‘Servicios Amigables para Jóvenes’ y las contempladas en el Conpes 147 del 2012 que establece los lineamientos para trabajar en la prevención del embarazo adolescente y la promoción de proyectos de vida para los niños, niñas y jóvenes en edades entre 6 y 19 años. “Este trabajo se viene adelantando en 10 municipios del departamento, con énfasis especial en Chía y Zipaquirá”, señaló Bibiana Pineda, del Observatorio Así Vamos en Salud.
Cada día en promedio en Bogotá nacen 46 niños de madres entre los 15 y los 19 años, y 78 niños de madres entre los 20 y los 24 años. Además, el 61% de los padres en los embarazos adolescentes superan por más de 4 años la edad de la madre y el 54% de los padres de los niños nacidos en menores de 14 años son mayores de 18 años.
Aceptan que ser madre adolescente no es fácil, “uno no está preparado para criar a un niño y se sabe que no es fácil, pero cuando se vive en carne propia uno tiene que dejar sus sueños a un lado. Viajar es mi sueño, conocer el mundo, eso son las cosas que deja uno atrás para sacar a sus hijos a delante cuando se es mamá joven y no tiene apoyo”, afirmó Katherine.
Por su parte, Kelly, a quien le decían que no valía nada y golpeaban, aseguró que le gustaría ayudar a otras madres adolescentes y solteras. “Quiero ser diseñadora de modas, pero quiero que mi trabajo se enfoque a lo social donde me permita darle trabajo a las mamás solteras con horarios en los que se les permita pasar tiempo con sus hijos. Me gustaría dar conferencia acerca de el maltrato hacia la mujer, nadie debería pasar por eso”.
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“Fui mamá muy joven pero es el mejor regalo que Dios me dio. El es mi vida y me dice que va a estudiar arquitectura para hacerme mi casa”, añade Katherine refiriéndose a Santiago, de 12 años. Para Kelly, su hija María es lo mejor que le ha pasado “es muy inteligente, muy educada y es lo mejor que tengo. Pienso que todas las madres adolescentes deberían operarse con un hijo, la situación ya es difícil con uno y no me imagino con dos”.
Por estos días se desarrolla en Bogotá la Semana Andina de Prevención de Embarazo en la Adolescencia, y en esta ocasión tiene como mensaje central “Por una sexualidad sin misterios, rompe mitos y ejerce tus derechos”, con el cual se busca movilizar acciones sociales y políticas que sirvan para que la situación del embarazo en la adolescencia cambie su tendencia.
PUB/LP