var VideoTV=»oT1uCboyKk/country/»+nombre_pais(return_pais())+»/section/noticias/device/Desktop/type/embed/autostart/true/volume/0″;
PUBLICIDAD
Un nuevo control de la Policía Nacional alrededor del barrio San Bernardo para controlar la delincuencia en el centro de Bogotá causó que 35 menores de edad fueran trasladados al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.
El control instalado por la Policía de Infancia y Adolescencia busca que los niños y jóvenes de los colegios en las localidades de Candelaria, Santa Fe, Los Mártires y Antonio Nariño no se acerquen a la carrera 11A, en la que se concentran la venta de drogas y la indigencia del sector.
Según el mayor Rodrigo Mancera, jefe de Infancia y Adolescencia de la Policía Metropolitana de Bogotá, los controles serán permanentes. «El control perimetral se hará de ahora en adelante para evitar que los niños de los colegios cercanos al Barrio San Bernardo ingresen a la carrera 11A», dijo el oficial.
Los uniformados y el Icbf, que realizaron el control, destacaron que el 80% de los menores que llegan son varones, algunos hasta de 11 años de edad, que son contactados por medio de redes sociales y en algunos casos llegan a San Bernardo con la complicidad de sus padres.
En el operativo participaron 120 funcionarios del Icbf, la Personería, la Secretaría de Integración Social y 60 uniformados de la Policía de Infancia y Adolescencia.