Al ser desalojados, algunos habitantes del Bronx quisieron tomarse, a toda costa, las calles de San Bernardo, otra olla de la capital. Así lo dieron a conocer varios habitantes de ese sector para el periódico El Tiempo.
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Cerca de media hora duró una balacera nocturna en la que se utilizaron hasta fusiles. “Eso fue hace casi un mes y medio. Ametrallaron la puerta de la casa. Eran unos tipos que llegaron a pie y empezaron a disparar”, le dijo uno de los habitantes a ese medio.
Esto, al parecer, era para tratar de posesionarse una de las casas que se usaban para expendio de drogas en “Sanber”. Días después, se presentaron otras dos balaceras. “(…) En la última tuvo que llegar un grupo especial de la Policía para controlarlos”, dijo uno de los residente.
Según las autoridades, la guerra inició semanas antes de los operativos en la olla más grande del país, ya que dos ganchos buscaban ser los dueños de los expendios de San Bernardo.
Por otro lado, ganchos del Bronx desalojaron predios. Relatos de investigadores de la Fiscalía, conocidos por el medio impreso, señalan que “ compraron bienes, a cuyos dueños solo les dieron una parte de la plata y cuando reclamaron el resto les dijeron que se fueran o los mataban; al estilo paramilitar , porque la seguridad de esos ganchos tiene origen en esos grupos al margen de la ley”.
Aunque luego de la intervención no se han presentado nuevas disputas, los investigadores afirman que podrían repetirse en ollas ocultas.
Aumento en los precios
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La guerra de los ganchos y la presión de la Policía del lugar, obligó a que las dosis aumentaran de precio. Por ejemplo, la dosis de bazuco, que inicialmente costaba 1200 pesos, subió a 2000 pesos.
