El sol no se puede tapar con un dedo y los bogotanos están insatisfechos con TransMilenio. El sistema ha hecho esfuerzos para mejorar la calidad y la seguridad del mismo, pero la percepción no cambia.
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Esta semana se anunció el plan de acción que tendrán en Soacha para mejorar el servicio, además de otros anuncios en materia de vigilancia que para muchos se quedan cortos. Y es que acá no hablamos de cifras, hablamos de lo que se escucha en los pasillos del sistema y de las múltiples denuncias que se conocen en donde el tema siempre son los asaltos con arma blanca y el ‘cosquilleo’.
Una de las víctimas de este hecho fue Nicolás Hurtado, quien hace unos meses fue asaltado por dos hombres en la estación de Alcalá. “Me bajé del bus porque me iba a encontrar con alguien y cuando saqué el celular para llamar a esa persona dos tipos me intimidaron y me pusieron un cuchillo en el cuello, y me raparon el celular”, comentó a Publimetro.
Felipe Alemán, otra víctima de los asaltantes, también le contó a este medio que mientras hacía la fila para ingresar al Portal de la 80 un hombre le sacó el celular de uno de los bolsillos de la chaqueta de forma muy hábil. “En otra ocasión iba para el Portal de Usme y un hombre se hizo el que se caía encima mío. Cuando lo ayudé a levantarse no sé cómo hizo, pero me sacó el celular del bolsillo que está dentro del saco que usé ese día”, añadió.
Alemán y Hurtado aseguran que si bien es cierto que en el sistema hay que tener precaución, no aceptan que no haya control. “Muy pocas veces se ve Policía en las estaciones y sobre todo en puntos críticos del sistema. Yo me siento muy inseguro”, enfatizó Alemán.
Tan solo esta semana se presentaron dos denuncias sobre estos hechos, uno fue el de una mujer que aseguró que había sido atracada y golpeada llegando a la estación de la Calle 146 por oponerse a entregar el celular. Comentó que unos hombres subieron al articulado y habían bloqueado las puertas, mientras se aseguraban de robar a todos los pasajeros.
Por otro lado, otra mujer denunció que fue acosada sexualmente dentro del bus en el que se movilizaba. En esta caso, la Policía dio con el hombre. El primer caso mencionado aún es materia de investigación.
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La historia de Nicolás Hurtado y Felipe Alemán no son excepciones a la regla, lo mismo le paso a Adriana Nepta, Kelly Cáceres, Germán Ortíz y cientos de bogotanos que están insatisfechos con la inseguridad del sistema.
Uno de los grandes ‘cocos’ de TransMilenio son los vendedores ambulantes, frente a este tema Alexandra Rojas, gerente de TransMilenio, comentó en entrevista con este medio que “esto no solo se trata de lo que podamos hacer como autoridad, sino más de que el ciudadano deje de comprar o de dar plata dentro del sistema. Si el vendedor no puede recoger el supuesto producido diario de las ventas en TransMilenio, decide hacer otra cosa, si lo logra, sigue vendiendo. Es muy importante que los ciudadanos expresen su desacuerdo no adquiriendo productos dentro del sistema”.
Asimismo, y durante la presentación del plan de movilidad para los próximos cuatro años de la Administración actual, Rojas afirmó que se ampliarán a 18 las horas de vigilancia al día en la infraestructura troncal y se iniciarán programas de cultura ciudadana para empezar a crear un sentido de pertenencia de los ciudadanos hacía el sistema.
La Policía asegura tener presencia en el sistema, pero al cierre de esta edición no habían compartido la cifra de cuantos uniformados lo custodian. Para los usuarios es evidente la falta de vigilancia y la cantidad de bachilleres que “chatean” por celular, “uno siempre ve a los bachilleres de pie sin inmutarse. Para mí no sirven de nada”, comentó a Publimetro Jennifer Moreno, quien usa a diario TransMilenio.
Jennifer, así como otros usuarios, piden más requisas, más presencia de la Policía y el control absoluto de los vendedores ambulantes, “porque es inaudito que en un solo recorrido se suban cinco o seis a vender dulces. No tengo problema con el trabajo informal pero todo en su justo orden”, comentó Alemán.
Aunque la seguridad es uno de los pilares de la administración actual, no son claras las estrategias que se usarán para mejorarla en TransMilenio. Es claro que los ciudadanos deben hacer su aporte, pero el sistema debe garantizar buena infraestructura y dar soluciones definitivas al problema.
Finalmente, y aunque suene cliché y sea un ‘pecado’ que cometió la administración anterior, el tema del pasaje a 2000 pesos es algo que le duele al bolsillo de los bogotanos, porque sienten que no pagan por un buen servicio.
PUB/PL