La Alcaldía Local de Suba, como autoridad policiva local, acompañó a Salud Pública del Hospital de Suba y a la Policía en el primer operativo de inspección sanitaria de los alimentos que comercializan los vendedores informales del sector de la avenida Cali con avenida Suba.
En total fueron revisados 16 puestos de comida, donde se incautaron más 150 libras de queso, mortadela, jamón y jamoneta por no cumplir con la normatividad en torno a la adecuada refrigeración (para productos lácteos y carnes debe estar entre 0 y 4 grados centígrados).
Además del decomiso de paquetes de papas, salsas y mantequilla que no tenían rotulado (nombre del producto, fecha de fabricación y vencimiento), o en su defecto por tener doble rotulación (datos engañosos).
Adicionalmente se realiza verificación de las condiciones de limpieza de utensilios y recipientes, encontrando partículas contaminantes como mugre, pelos, vidrios y restos de comida de otros días.
“Soy empleada de un carro de comidas, pero me parecen muy buenos estos operativos porque nos obligan a ser más cuidadosos con la comida que vendemos y a ponernos las pilas para obtener el certificado de manipulación de alimentos”, aseguró Leidy Rodríguez vendedora del sector.
Es por eso que parte de la iniciativa también incluye, que quienes trabajan en este oficio pueden ir al Hospital de Suba donde se ofrecen cursos gratuitos de manipulación de alimentos. Sólo deben acercarse el cuarto martes de cada mes, a las siete de la mañana, en las instalaciones del Hospital e inscribirse.
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