Es sin duda una gran pérdida para la ciudad. Javier Molina, funcionario de Integración Social, murió a manos de sicarios y no precisamente en la calle más peligrosa de la ciudad, donde realizaba una intervención integral.
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El funcionario había recibido amenazas hacia las 11:00 a.m. en el Bronx y doce horas después murió cuando le propinaron tres tiros cerca a su casa, en La Aurora, localidad de Usme. No alcanzó a llegar con vida al hospital.
Molina vivió en el cartucho y logró librarse de las adicciones después de que quedó gravemente herido a tiros en ese lugar y fue rescatado por funcionarios de Integración Social. Empezó a trabajar en esa secretaría 13 años atrás, después del incidente, y desde hace varios años laboraba invitando a habitantes de la calle a acogerse a los programas del Distrito y liberarse de sus adicciones.
A Molina lo conocían como ‘el Sobreviviente’ y aunque no logró sobrepasar el ataque sufrido en Usme, su proyecto para rescatar cientos de vidas en el Bronx seguirá su curso.
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Jorge Rojas, secretario de Integración, anunció que la atención a 1500 habitantes de calle del Bronx se mantendrá, mientras las autoridades investigan quiénes son los causantes del ataque y si se relaciona con mafias que estaban en contra de su trabajo.
“Un verdadero progresista Javier Molina, funcionario que se entregó a los pobres”, dijo el alcalde Gustavo Petro al lamentar los hechos.