El Plan de Desarrollo para Bogotá en los próximos cuatro años fue aprobado en primer debate (con 13 votos a favor) el fin de semana pasado y mañana enfrenta su aprobación definitiva en plenaria del Concejo.
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El plan de sostenibilidad económica y administrativa tendrá un costo de 6,1 billones de pesos, que principalmente busca reducir la segregación y discriminación, fortalecer la defensa de lo público y transformar la ciudad para disminuir el impacto del cambio climático (entre esto, políticas para el cuidado del agua), además del mejoramiento de movilidad, la educación y la calidad de la primera infancia.
Entre los proyectos más destacados se encuentran las obras de movilidad: la contratación de la primera línea de metro pesado, la construcción del metro ligero por la carrera séptima, la construcción de la troncal de TransMilenio por la Avenida Boyacá y los estudios del sistema articulado por la 68.
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De acuerdo con el secretario distrital de Hacienda, Ricardo Bonilla, se tratarán de conseguir los recursos para la construcción de esta última troncal. Para todos estos proyectos se tienen destinados 111.250.000 millones de pesos.
Con respecto al sector educación, se pretende unificar la jornada escolar a una sola en 150 colegios del distrito; además de implementar un modelo inclusivo para atender de forma integral al 90% de la población infantil de la ciudad (incluyendo tratamientos para combatir la obesidad, bulimia y anorexia, etcétera).
Entre otros puntos claves de la iniciativa, que es estandarte de la política del alcalde Petro, se destacan créditos flexibles y condonaciones al sector salud, así como la adquisición total o parcial de un banco y una fiduciaria para ‘democratizar’ el crédito. Esto depende de la aprobación de la Superintendencia Financiera.