Una multa de US$501 millones que difícilmente será pagada.
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Es lo que impuso este lunes una jueza de Estados Unidos a Corea del Norte por la muerte, el año pasado, del joven estadounidense Otto Warmbier.
Según la jueza, el estudiante universitario sufrió torturas en el hermético país asiático.
"Una familia estadounidense, los Warmbier, experimentaron de primera mano la brutalidad de Corea del Norte cuando el país capturó a su hijo para usarlo como peón en los juegos globales del estado totalitario y su enfrentamiento con Estados Unidos", escribió Beryl Howell, jueza principal del tribunal del Distrito de Columbia.
Según el tribunal, Pyongyang debe pagar los US$501 millones en concepto de daños por la tortura y la muerte de Otto Warmbier, quien falleció el 19 de junio de 2017 poco después de haber sido puesto en libertad de una cárcel norcoreana.
Demanda de los padres
Los padres de Warmbier demandaron a Corea del Norte en abril por la muerte de su hijo.
El joven de 22 años murió días después de regresar a Estados Unidos en coma. Un forense de Ohio, EE.UU., dijo que la causa de la muerte fue falta de oxígeno y flujo sanguíneo en el cerebro.
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"Corea del Norte es responsable de la tortura, la toma como rehén y la muerte extrajudicial de Otto Warmbier, y de los daños a su madre y su padre, Cindy y Fred Warmbier", señaló la jueza Howell en su fallo.
Pyongyang por su parte estableció como causas de la muerte de Warmbier el botulismo y la ingesta de una pastilla de dormir, y negó las acusaciones de tortura.