Imagínate un mundo en el que personas completamente desconocidas hicieran cosas buenas por otros, solo porque creyeran que en el futuro alguien hará algo por ellos cuando lo necesiten.
PUBLICIDAD
Imagínate un mundo en el que el tiempo de todos valiera exactamente lo mismo.
Imagínate comunidades enteras en las que la gente se ayuda mutuamente.
Ahora, recuerda el viejo adagio: "el tiempo es oro".
Pues resulta que hay un movimiento internacional que se lo ha tomado al pie de la letra.