Es la carrera que Michael Johnson se niega a perder: la más importante de una impresionante trayectoria en la que llegó a ser la gran sensación del atletismo en los años 90.
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Y fueron precisamente los sacrificios y éxitos que vivió en aquella época, en particular el año en que logró dos medallas de oro en las Olimpiadas de Atlanta en 1996, lo que le ayudó durante el proceso de recuperación del infarto que sufrió hace dos meses.
Johnson, de 51 años, habló en una entrevista con la BBC de la necesidad que tuvo de recuperar el "modo de pensar" que tuvo durante sus años en la pista y de cómo ya casi regresó a la normalidad.
"Iba logrando mínimas mejoras gradualmente y eso me dio esperanzas", comentó el atleta, quien hace 22 años estableció el récord mundial de los 200 metros planos en 19,32 segundos.
Recientemente, en el hospital, recorrer esa misma distancia le tomó 15 minutos.