La muerte del testigo clave del caso Odebrecht en Colombia, Jorge Enrique Pizano, y el posterior envenenamiento de su hijo provocaron todo un remezón en Colombia.
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Cuando este martes se confirmó que el joven Alejandro Pizano falleció el domingo envenenado por cianuro, se multiplicaron las dudas respecto a la causa de la muerte de su padre sucedida unos días antes, el pasado jueves 8 de noviembre.
La necropsia practicada al cadáver de Pizano padre había concluido que el testigo clave en el proceso de denuncias de corrupción murió por un paro cardiaco fulminante, pero la Fiscalía de Colombia decidió hacer nuevas pesquisas para confirmar si ese fue el motivo real.
Sin embargo, las circunstancias que rodean a la muerte de los Pizano no son las únicas interrogantes que quedaron en el aire.
También está la aparición de unas grabaciones secretas que dejó Jorge Enrique Pizano y que fueron hechas públicas tras su fallecimiento en las que resulta vinculado el actual Fiscal General de Colombia, Nelson Humberto Martínez.
En BBC Mundo repasamos cuáles son las principales dudas de este episodio que sacudió al de por sí complejo caso Odebrecht en Colombia.
¿El testigo clave falleció por un paro cardiaco?
Se sabe que el fallecimiento de Jorge Enrique Pizano sucedió el jueves 8 de noviembre en una propiedad suya en la localidad de Subachoque, a 35 kilómetros de Bogotá.
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El sistema de salud colombiano concluyó que su deceso se produjo por un infarto fulminante y después se procedió a su cremación.
Este martes, el Instituto Nacional de Medicina Legal de este país y la Fiscalía anunciaron que se realizarán nuevos exámenes para verificar si la verdadera causa de la muerte de Pizano fue un paro cardiaco.
Para tal efecto, se revisarán las muestras de tejido que se tomaron durante la autopsia practicada a quien fue el testigo clave del escándalo de sobornos y corrupción más sonado en los últimos años en Colombia.
¿Qué tanto sabía el testigo clave?
Jorge Enrique Pizano fue, entre 2010 y 2014, uno de los auditores del proyecto carretero Ruta del Sol II, en el que estaban involucrados consorcios colombianos y la empresa constructora brasileña Odebrecht.
Desde 2013, según su testimonio, comenzó a reportar irregularidades que descubrió en contratos y que sospechaba que se trataban en el fondo de sobornos.
A partir de 2015, y en adelante, insistió con denuncias que sirvieron para que la justicia colombiana comenzara a investigar a varios involucrados en el proyecto carretero.
Se supo que Pizano intentaba obtener la calidad de testigo protegido ante la justicia de Estados Unidos a cambio de entregar toda la evidencia que poseía.
El caso Odebrecht salpicó a presidentes, expresidentes y diferentes autoridades a lo largo de América Latina.
Se llegó a señalar que se trató de la "mayor red de sobornos desde el extranjero de la historia".
