BBC Mundo

“¿Podré perdonarlo? Cómo descubrí la obsesión sexual de mi marido”

La serie de la BBC “Addicted to Sex” (Adictos al sexo) revela el impacto que tuvo para una mujer británica descubrir que el hombre con quien estuvo casada durante dos décadas tenía una vida secreta.

Los expertos aún debaten si existe realmente la adicción al sexo, pero lo cierto es que el comportamiento sexual compulsivo afecta profundamente la vida de muchas personas.

PUBLICIDAD

Sangita Myska, periodista de la BBC, ha entrevistado a muchas de ellas.

Este es el caso de una mujer en Reino Unido que descubrió por casualidad, después de 20 años de matrimonio, que su marido tenía una vida secreta.


Siempre pensé que tenía un matrimonio muy normal. Habíamos estado juntos varios años antes de casarnos, llevábamos dos décadas casados y teníamos hijos.

Mi esposo era un exitoso hombre de negocios que viajaba mucho por trabajo, así que pasé mucho tiempo sola, criando a los niños, pero él venía a casa todos los fines de semana.

Simplemente asumí que era una relación muy normal. Siempre parecía feliz cuando estaba en casa. No tenía ni idea de lo que estaba pasando realmente.

Pero un día tuve que ir a su estudio para buscar algo en su escritorio y su computadora portátil estaba abierta. Nunca antes la había revisado pero la pantalla mostraba sus correos electrónicos y vi uno que mostraba una reserva para un hotel en Londres, para el día después de la fecha en la que planeaba irme de vacaciones con unas amigas.

PUBLICIDAD

Pensé: "Eso es un poco extraño, ¿por qué tiene reservada una habitación de hotel?" Simplemente parecía extraño. No lo podía entender.

  1. ¿Es la adicción al sexo realmente una enfermedad?
  1. Adicción sexual: "Tener sexo 5 veces al día no era suficiente"

Pasé todo el día pensando en ello. En la noche, cuando estaba en la cama, simplemente no podía sacármelo de la cabeza. Así que junté el coraje y le pregunté por qué tenía una reserva de hotel. Y él no respondió.

El silencio me dijo que había algo que estaba terriblemente mal. Pareció que pasaba una eternidad. Después de lo que se sintió como media hora -sospecho que probablemente fueron más bien dos minutos- me levanté y le dije: "¿Qué está pasando?".

No puedo recordar sus palabras exactas pero él solo dijo que lo sentía y que estaba viendo a alguien; en ese momento, agarré mi bata y bajé las escaleras. Simplemente no podía quedarme en la misma habitación. Y lloré.

104241499sexaddict1-129df7de60646f609aadcd369e1100ee.jpg

PUBLICIDAD

Tags

Lo que debe saber


Lo Último