Perder es algo que no se suele aceptar con agrado en un equipo que está acostumbrado a ganar, como los Yankees de Nueva York, el equipo más rico y exitoso del béisbol de las Grandes Ligas en Estados Unidos.
Pero perder de la manera que lo hicieron este lunes será una espina que se recordará por generaciones de aficionados en el futuro, en especial los de los Medias Rojas de Boston, su clásico rival.