Robots conectados a internet que pueden transmitir audio y video están ayudando cada vez más a los niños enfermos y a las personas mayores a permanecer en contacto con maestros, familiares y amigos, combatiendo el flagelo del aislamiento y la soledad.
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Zoe Johnson, de 16 años, no ha ido a la escuela desde que tenía 12 años.
En 2014 fue al médico pues sentía "un poco de dolor de garganta", y "de alguna manera eso se convirtió en una emergencia", dice su madre, Rachel Johnson.
Los médicos diagnosticaron encefalomielitis miálgica, ME para abreviar, también conocido como Síndrome de Fatiga Crónica, una enfermedad debilitante que afecta los sistemas nervioso e inmunológico.
Desde entonces, Zoe no pudo ir mucho a la escuela pero pudo continuar sus estudios con la ayuda de un tutor en línea.