Hay algo muy seguro: en la Isla de Pascua, Hoa Hakananai’a tenía una vista mucho más agradable que la que tiene hoy en el British Museum de Londres.
Cuando los ingleses lo desenterraron hace 150 años, en 1868, el moai de basalto de 2.42m de altura y 4.2 toneladas de peso estaba en una vivienda ceremonial, en la que le daba la espalda al mar y miraba el cráter del volcán Rano Kau, donde en épocas ancestrales los habitantes de la isla nadaban hasta un islote cercano en busca de huevos del pájaro manutara. El que lo lograra primero, sería erigido como persona sagrada de la tribu por un año.