Es lo primero que miramos al despertarnos y lo último antes de irnos a dormir. Nuestros teléfonos móviles casi nunca están fuera de nuestro alcance. Según el regulador británico de la comunicación, Ofcom, los revisamos cada 12 minutos.
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Es una historia de amor que parece que va a durar. Así que será mejor poner algunas normas…
Estas son algunas de las situaciones que, según los expertos en protocolo, se vuelven groseras cuando hay un teléfono de por medio.
1. Usar el celular a la hora de comer
La mayoría de la gente (un 81%, de acuerdo con un informe reciente de Ofcom) lo considera de mala educación. Pero muchos nos hemos visto más de una vez en esa situación.
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"Siempre deberían estar apagados y fuera de vista durante comidas, reuniones y fiestas", le dice a la BBC la experta en protocolo Diana Mather.
"La persona con la que estés debería ser lo más importante".
Y si necesitas pruebas del impacto que el uso del teléfono puede tener en las relaciones, toma como ejemplo al equipo de fútbol de Inglaterra que, aclamados por el espíritu de equipo, dejaron sus celulares a un lado durante los almuerzos y llegaron a las semifinales del Mundial. ¿Coincidencia? Bueno, tal vez.
Incluso mirar la pantalla a la hora de cenar es inaceptable para muchos, sobre todo para quienes tienen más edad.