Afectan a una de cada cinco mujeres y son la segunda causa de incapacidad laboral, pero la investigación sobre estos agudos dolores de cabeza sigue siendo poca y los fondos que recibe resultan escasos. ¿A qué se debe?
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La primera vez que sufrí una migraña fue una tarde después de salir del colegio.
Una pequeña molestia en la cabeza terminó convirtiéndose en un dolor insoportable, que nubló mi visión y convirtió la luz que había en el cuarto en fuente de pura agonía.
Entonces llegó el vómito.
Es un ciclo que he vivido innumerables veces en los últimos años. Una de esas veces, la migraña me obligó a renunciar a mi trabajo y quedarme con la sensación de que ya nada me podía ayudar.
Pero mientras un simple dolor de cabeza se puede pasar con una aspirina o un ibuprofeno, la migraña es agresiva y puede terminar debilitando a quien la sufre.