La reunión en Singapur el mes pasado del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, atrajo la atención del mundo y ambos prometieron trabajar hacia "nuevas relaciones". Pero lo que siguió han sido mensajes mezclados.
PUBLICIDAD
Al final de la cumbre, calificada de "evento histórico", se establecieron grandes ambiciones.
Corea del Norte reafirmó su compromiso para "la desnuclearización de la península coreana", y Estados Unidos indicó que detendría sus "provocadores" ejercicios de guerra con Corea del Sur.
- La desnuclearización "comenzará muy, muy rápido": el anuncio de Trump con el que concluyó la cumbre con Kim Jong-un en Singapur
- 5 claves para entender la reunión de Kim Jong-un y Donald Trump en Singapur
Las cosas desde entonces han tomado un camino más escabroso.
Aunque Pyongyang parece haber comenzado a desmantelar su sitio de lanzamiento de cohetes, ha habido informes de que secretamente continúa su programa de armas.
Y ha acusado a Estados Unidos de tácticas "al estilo gángster".
¿Por qué no ha habido un progreso claro?