Las de José María Giménez eran lágrimas de frustración, de ver cómo se le estaba escapando a Uruguay el sueño del Mundial de Rusia 2018.
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Faltaban cinco minutos para el final del partido y la Celeste perdía 2-0 contra Francia cuando el defensor cometió una falta señalada por el árbitro argentino Néstor Pitana.
Giménez se posicionó en la barrera y en ese momento las cámaras de televisión nos hicieron ver cómo el jugador uruguayo apenas podía contener su llanto.
Era consciente de que no iba a ser posible revertir la situación ante la superioridad del conjunto galo.