El 13 de agosto de 2012, el exdiputado ecuatoriano Fernando Balda tuvo suerte.
PUBLICIDAD
Un taxista que circulaba en Cedritos, una zona del norte de Bogotá, se percató de que lo estaban forzando a entrar a un vehículo.
De inmediato dio la alarma y se inició una persecución en la que intervino la policía. Poco tiempo después, Balda fue abandonado por sus captores.
Balda vivía en Colombia desde mediados de 2010 después de que el Estado ecuatoriano lo demandara por injuria, por lo que enfrentaba a la posibilidad de ser detenido.
Se había convertido en un férreo crítico del gobierno de quien entonces era el presidente de Ecuador, Rafael Correa.
Detención
Tras el incidente de Cerdidos, Balda responsabilizó al exmandatario.
Pero su caso había sido desestimado por la justicia ecuatoriana. Hasta que hace unos meses se inició una investigación sobre lo ocurrido.
PUBLICIDAD
Ahora, la Fiscalía de Ecuador acusa a Correa por la "presunta participación en los delitos de asociación ilícita y secuestro".