"Si miramos la historia, a estas alturas, estaríamos en recesión dentro de 12 a 18 meses".
PUBLICIDAD
Quien dice esto es Olav Dirkmaat, profesor holandés de economía y codirector de la agencia de análisis financiero UFM Market Trends.
"No solo esperaría una recesión; es muy probable que haya una caída en la bolsa estadounidense también", señala Dirkmaat en conversación con BBC Mundo.
El economista saca esa conclusión al mirar la curva de yield (o curva de rendimientos), considerada por muchos como el poderoso termómetro que puede anticipar la próxima recesión económica en Estados Unidos.
Y como sabemos, si EE.UU. se mete en problemas, el resto del mundo y América Latina sentirán los efectos, especialmente ahora que los mercados están más estrechamente conectados que nunca.
¿Qué es esta curva? Básicamente la diferencia entre las tasas de interés a corto plazo y las tasas de interés a largo plazo.
En el mercado financiero, se refiere específicamente a las tasas de interés de los bonos del Estado, es decir, la deuda que emite un país.
PUBLICIDAD
Y suele compararse un bono con vencimiento a dos años (corto plazo), con uno a 10, 20 o 30 años (largo plazo).
"Una idea completamente ridícula"
Si la curva aumenta, no pasa nada, significa que el panorama se ve saludable y la economía está en auge. Y cuando eso es así, quiere decir que las tasas a corto plazo son más bajas que las de largo.
Pero cuando se empieza a aplanar -como está ocurriendo ahora en EE UU.- se enciende una luz de alerta.