Es un fenómeno que suele presentarse en elecciones controvertidas o con tendencias cerradas.
PUBLICIDAD
Cuando se acerca el día de la votación, hay electores que cambian de opinión y deciden votar por un candidato distinto al que habían elegido.
A esto se le conoce como "voto volátil", y en no pocos países ha sido un factor inesperado que cambia el rumbo de las contiendas.
En México ocurrió en las últimas tres contiendas presidenciales.
Ahora, ante la elección más grande de la historia que tendrá lugar este domingo, algunos creen que estos votantes de última hora pueden ser clave en el resultado final.
- "La tercera es la vencida": el largo camino que ha recorrido AMLO para intentar llegar a la presidencia de México
- Ricardo Anaya, el político pragmático que por primera vez unió la derecha con la izquierda para intentar ganar la presidencia de México
Un estudio de la empresa de opinión pública Consulta Mitofsky publicado el pasado 14 de junio es un ejemplo.
El documento señala que el 28% de los más de 89 millones de electores registrados tienen definido su voto, pero al mismo tiempo reconocen que podrían cambiar de opinión.
PUBLICIDAD
Las razones para hacerlo no están definidas. Algunos pueden convencerse por la propaganda negra contra algún candidato.
Otros deciden no apoyar a quien ven como perdedor y se suman a una opción más ganadora.
En los análisis de contiendas anteriores, académicos y encuestadores documentaron casos de personas que al inicio de la campaña pensaban abstenerse, pero un escándalo o denuncia de última hora les mueve a votar.
Es difícil conocer la influencia que suele tener el voto volátil en el resultado final de la elección.
Pero en todo caso representan un potencial flujo de electores que en comicios como los de 2018 en México, pueden marcar la diferencia para los contendientes.
Y con ello eventualmente definir quién será el nuevo presidente del país.
"Bolsa apetecible"
Ciertamente el voto volátil no son los llamados indecisos ni los que rechazan responder las encuestas, dice a BBC Mundo Ricardo de la Peña, presidente ejecutivo de la consultora GEA ISA.
Entre los votantes volátiles existe un alto porcentaje de abstencionistas, quienes a pesar de la propaganda difícilmente acudirán a las urnas el 1 de julio.
El voto volátil está en otro lado.
- Los votantes indecisos son quienes en las encuestas reconocen que votarán, pero no han elegido a su candidato
- El voto útil es el de quienes se suman a un candidato distinto para derrotar a otro, generalmente el puntero
- Mientas que el voto volátil es de quienes de última hora cambian de opinión, pero no lo hacen para crear bloques o con la idea de derrotar a alguien
"Son personas que no han tenido una sólida identificación ideológica ni son votantes duros de un partido político", explica el especialista a BBC Mundo.
Generalmente tienen una reciente participación en contiendas electorales y pueden ubicarse en dos extremos:
"O cuentan con escasa información y apenas entienden lo que pasa, o por el contrario es una población informada y eso la hace ser altamente dubitativa de la opción elegida", añade.
¿Cuántos pueden ser en esta contienda? GEA ISA estima que el 1 de julio acudirá a las urnas entre el 60% o 65% de los más de 89 millones de registrados.
Es decir, los votantes serían entre 50 y 55 millones de personas. Y de estos, entre el 8% y el 10% se consideran voto volátil.
Lo que no se sabe es si finalmente cambiarán de opinión, y si lo hacen a quién pueden elegir. Pero en la contienda presidencial son importantes.
La politóloga María Amparo Casar dice que el voto volátil es "una bolsa apetecible" para los candidatos rezagados en las encuestas.
Se trata de Ricardo Anaya Cortés, de la coalición Por México al Frente, y el oficialista José Antonio Meade de la alianza Todos por México.
Ambos disputan el segundo sitio en la contienda que encabeza el político de izquierda Andrés Manuel López Obrador, de la coalición Juntos Haremos Historia.
El valor de los volátiles
En las últimas semanas los equipos de Meade y Anaya desplegaron una intensa campaña para convencer a los electores de que sólo uno de ellos puede derrotar a AMLO, como se conoce a López Obrador.
Su objetivo es el llamado voto volátil, dice a BBC Mundo Rubén Aguilar, asesor de Por México al Frente.
La coalición, según la mayoría de las encuestas, se encuentra entre 10 y 15 puntos por debajo del puntero.
Convencer a los que piensan cambiar de opinión –que pueden ser millones– les acortaría la distancia. Y algo más.
El voto volátil "es una masa de tal dimensión que no sólo alcanza para superar el diferencial entre el primero y segundo sitio, sino que te daría para ganar", asegura.
Pero el primer paso es asegurar el segundo sitio, o por lo menos la percepción entre los electores de que se tiene.
Quienes suelen cambiar de opinión lo deciden en la semana previa a las votaciones, según datos de Consulta Mitofsky.
Muchos optan por quien creen que va en segundo lugar pero otros se inclinan por el puntero en las encuestas.
No está claro si pueden cambiar el resultado final. El especialista Ricardo de la Peña cree que no, pero los estrategas de Anaya y Meade piensan diferente.
"Nosotros pensamos claramente que la elección está en el aire", insiste Rubén Aguilar.
"La masa (del voto volátil) da para revertir lo que dicen las encuestas".
Ahora puedes recibir notificaciones de BBC News Mundo. Descarga la nueva versión de nuestra app y actívalas para no perderte nuestro mejor contenido.