Nicole Mone descubrió el pasado martes en una cita médica que su bebé no se estaba desarrollando normalmente.
Sabiendo que su embarazo de dos meses no llegaría a término, su médico le dio la opción de finalizarlo mediante un procedimiento quirúrgico o un medicamento recetado. Ella eligió lo segundo.
Cuando acudió a una farmacia Walgreens en la ciudad de Peoria, Arizona (EE.UU.) para obtener su medicina, Mone cuenta que el farmacéutico se negó a darle el medicamento por razones morales, una postura que está dentro de las normas de la compañía.
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"Avergonzada y humillada"
La mujer le dijo a la BBC que el miembro del personal fue "muy seco y nada compasivo, en absoluto".
Mone, de 35 años, compartió en las redes sociales una foto de una tarjeta de presentación identificando al farmacéutico.
"Estuve parada a merced de este farmacéutico explicándole mi situación frente a mi hijo de 7 años y cinco clientes esperando detrás de mí, solo para que se me negara (la medicina) debido a sus creencias éticas", escribió en Facebook e Instagram.
"Lo entiendo, todos tenemos nuestras creencias. Pero lo que él no entendió es que esta no es la situación que yo esperaba, algo que quisiera. Esto es algo sobre lo que no tengo control. Él no tiene idea de lo que es querer nada más que llevar a un niño a término completo (de embarazo) y no poder hacerlo".