Cuando la diseñadora paquistaní Nashra Balagamwala hizo un juego de mesa sobre los matrimonios arreglados, la mayoría de medios de comunicación que informaron sobre él asumieron por error que ella estaba en contra de esta práctica. En realidad, su posición tiene más matices y uno de sus objetivos era explicar a Occidente cómo funcionan este tipo de uniones.
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"En Occidente, la gente suele confundir los matrimonios arreglados con los matrimonios forzados", le dice a la BBC por teléfono desde la capital de Pakistán, Islamabad. "Se guían mucho por lo que ven en la prensa. Los ataques de ácido, los llamados crímenes de honor, la completa ausencia de elección. Mi intención no era que mi juego formara parte de ese diálogo".
Arranged! (¡Arreglado!) no busca hacerle publicidad a los matrimonios concertados. Su protagonista es una tía casamentera que persigue a tres mujeres que tratan de ser más listas que ella y retrasar el matrimonio.
Los jugadores se distancian de la tía y de la amenaza de matrimonio sacando cartas que contienen órdenes del tipo: "Te vieron en un centro comercial con chicos. La tía se aleja tres casillas de ti". Otra dice: "Tu hermana mayor se casó con un hombre blanco". Y otra: "La tía se entera de que usaste tampones antes de casarte" (hay países donde se cree que los tampones indican que se ha perdido la virginidad).
Balagamwala asegura que el juego tiene un doble propósito. Primero, empezar un diálogo entre las familias del Sur de Asia sobre lo que se espera de las mujeres.