Noventa políticos, sobre todo aspirantes y candidatos a alcaldes y diputados locales, fueron asesinados en México desde septiembre de 2017, cuando arrancó el proceso electoral, uno de los más sangrientos de la historia reciente de México.
PUBLICIDAD
Los expertos consultados por BBC Mundo apuntan a que estos crímenes reflejan la lucha del crimen organizado por elegir a los gobernantes de base con el fin de seguir operando con impunidad.
Los asesinatos de los políticos en México son muestra de que "hay lugares en el país donde los que mandan son los delincuentes, el poder de facto, y no las autoridades electas", le dice a BBC Mundo a José Reveles, periodista especializado en temas de violencia, narco e impunidad.
BBC Mundo viajó a Guerrero, en el suroeste del país, el estado donde asesinaron a más políticos: 20, desde septiembre. El último caso tuvo lugar esta misma semana: Abel Montufar Mendoza, el alcalde de Coyuca de Catalán y candidato a diputado local del PRI. Apareció sin vida en su camioneta.
Alto riesgo
Aracely García Lagunas no tenía pensado postularse para el puesto de diputada local. Pero, tras el asesinato de la precandidata Antonia Jaimes Moctezuma, el Partido Revolución Democrática (PRD) le ofreció la candidatura del distrito 25, el de Chilapa. Un puesto de alto riesgo: también mataron a la precandidata del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Dulce Nayeli Rebaja.
"Todo fue muy rápido. Me tomé un día para pensarlo. Dije que sí porque quiero ayudar a la gente que más lo necesita", le dice García Lagunas a BBC Mundo el día de su primer evento público de campaña en el centro de Chilapa.
Para estas campañas electorales, las autoridades crearon un "mapa de riesgos" que no es público, pero que se presentó a los dirigentes de los partidos políticos y señala qué tanto riesgo hay en los diferentes municipios.
PUBLICIDAD
De los 81 municipios de Guerrero, hay 18 marcados como de alto riesgo, uno de ellos es Chilapa.
Guerrero es estratégico para la delincuencia: es el principal productor de goma de opio en México, que es a su vez el tercer productor del mundo, después de Afganistán y Myanmar, según datos de la ONU.
En la zona de la montaña baja, los grupos delictivos conocidos como Los Rojos y Los Ardillos se pelean por el territorio, dicen fuentes oficiales.
Chilapa era hasta hace pocos años un lugar muy tranquilo entre las montañas, la gente iba ahí a pasar el fin de semana, a comer y a comprar artesanías.
Ahora muchas casas tienen moños negros en sus puertas en señal de luto. A pesar de que se han llevado a cabo los grandes operativos militares la violencia no cesa.
En 2017 hubo 177 homicidios, lo que significa una tasa de 134 por cada 100.000 habitantes, el segundo más alto a nivel nacional, según los datos oficiales.
"Sabemos que hay peligro, pero vamos a tomar precauciones, como no andar fuera muy tarde", dice la candidata García Lagunas.