Aunque vivimos en una era digital, todavía hay partes del mundo que siguen las reglas analógicas.
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Baselworld, la feria de relojes y joyas más grande del planeta, acaba de comenzar en la ciudad suiza de Basel, con un despliegue de lujosos productos que incluyen Rolex de última generación, relojes híbridos futuristas y joyas centenarias.
Es un mundo donde cualquier producto puede valer miles de dólares… incluso cientos de miles.
Se trata de relojes hechos con la máxima precisión, habitualmente en ediciones limitadas y que, en algunos casos, han tomado años de desarrollo por parte de ingenieros especializados.
Por ejemplo, un reloj de pulsera puede tener alrededor de 100 piezas. Pero el reloj de bolsillo Calibre 89 de Patek Philippe tiene 1.728.