Se trataba de un entrenamiento rutinario como cualquier otro, pero el sudafricano Mhlengi Gwala sufrió una de las peores pesadillas de su vida cuando fue atacado por tres hombres en Durban.
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Lo que en principio pareció un asalto en pocos segundos se transformó en una escena de terror, según le contó a la BBC su compañero de entrenamiento, Sandile Shange.
"Él pensó que venían a robarle, entonces se detuvo y les dio su teléfono, pero ellos no querían el celular ni su reloj ni su bicicleta", explicó Shange.
"Ellos lo arrastraron hasta el borde de la carretera, hacia unos arbustos, y comenzaron a cortarle la pierna".