El alcalde Javier Delgado llegó para celebrar la entrega de unas obras, pero los pobladores de la comunidad que visitaba no estaban para fiestas.
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Delgado, alcalde de la localidad de San Buenaventura, se encontró el domingo con un grupo de indignados por el supuesto incumplimiento de sus promesas dispuestos a darle el "castigo tradicional" para los políticos que faltan a la verdad: el cepo.
Las imágenes del funcionario sentado con su pierna atrapada han generado gran impacto dentro y fuera del país.
Edgar Ramos, periodista de Radio Fides que cubrió los sucesos, le contó a BBC Mundo que los pobladores también estaban molestos porque el alcalde nunca los recibía en su despacho municipal.
Y que al ver llegar a Delgado, los residentes de la comunidad de San José, aledaña a San Buenaventura, le dijeron que no lo dejarían entrar si no pasaba un rato con una pierna atrapada en un cepo.
"No me dejaron ni hablar", le dijo el alcalde Delgado a BBC Mundo, por lo que tuvo que aceptar el castigo y evitar un conflicto mayor.
El alcalde pasó cerca de 40 minutos en el cepo.