Pocas veces ha habido un jugador tan querido en el fútbol español como Enrique Castro "Quini", el legendario goleador que falleció este martes de un infarto a los 68 años de edad.
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Vestido con las camisetas de su querido Sporting de Gijón o del Fútbol Club Barcelona, con el que logró adornar sus vitrinas de trofeos, el llamado Brujo del Gol logró brillar en una época en la que el fútbol español no atravesaba el mejor momento de su historia.
Tal vez reflejo de la época de incertidumbre e inestabilidad que vivía el país con la muerte del gobernante de facto Francisco Franco y su transición a la democracia.
Fue en este convulso escenario que su figura trascendió las fronteras ser víctima de un secuestro cinco días después del fallido intento de golpe de Estado del 23 de febrero.
Un hecho que indudablemente marcó para siempre la carrera de un jugador que fue admirado por todos los aficionados en el fútbol español, más allá de los colores de ellos .
25 días
Quini vivía uno de los momentos más dulces de su carrera cuando fue secuestrado el 1 de marzo de 1981 luego de marcar dos goles en la victoria 6-0 del Barcelona sobre el Hércules.
Tenía que ir a buscar a su familia al aeropuerto pero nunca llegó.