"Su presencia no será bienvenida".
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Con esas palabras, la canciller peruana, Cayetana Aljovín, informó el martes que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, no está invitado a la próxima Cumbre de las Américas, que debe celebrarse en abril.
Aljovín justificó la decisión por considerar que en Venezuela hay una ruptura del orden democrático.
"La ruptura de la democracia constituye un obstáculo insuperable para la participación de un Estado en la Cumbre de las Américas", señaló.
La ministra hizo el anuncio tras la conclusión de una nueva reunión del llamado Grupo de Lima, un ente multilateral conformado el año pasado para buscar una solución a la crisis que atraviesa Venezuela.
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Previamente, la cancillería venezolana había anunciado que el presidente asistiría "puntualmente" a la cita de jefes de Estado y gobierno, para "defender la soberanía de América Latina y el Caribe" y "para reunirse con el combativo pueblo de Perú".
Este jueves el propio Maduro aseguró que estará en la cumbre.
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"No me quieren ver en Lima, me van a ver, porque llueva, truene o relampaguee, por aire, tierra o mar llegaré a la Cumbre de las Américas con la verdad de la patria de Simón Bolívar (…) allí llegará la verdad de Venezuela", afirmó el mandatario en una rueda de prensa con medios internacionales.
Políticos de varios sectores apoyaron en fechas recientes un pedido en el Congreso peruano para que se rechazara la entrada de Maduro al país y se le declarara "persona non grata".
Reconsiderar las elecciones
Los cancilleres y representantes de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía emitieron este martes una declaración en la que exhortan al gobierno venezolano a reconsiderar su decisión de realizar elecciones presidenciales en abril ya que, en opinión de estos países, "no existen suficientes garantías de transparencia en el proceso".
"No puede haber elecciones libres y justas con presos políticos, sin la plena participación de los partidos políticos y líderes detenidos o inhabilitados arbitrariamente, con una autoridad electoral bajo el control del gobierno, sin la participación de millones de venezolanos en el extranjero imposibilitados de votar", afirma la declaración.