El derecho de los ciudadanos a tener armas es una de las piedras angulares de la cultura política en Estados Unidos.
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Lo sabemos quienes hemos visto con asombro cómo los estadounidenses compran, guardan, exhiben y, por supuesto, disparan toda clase de armamento de manera perfectamente legal, con una tranquilidad difícil de entender en muchas otras partes del mundo.
Pero hay quienes se preguntan si ese derecho se extiende también en la práctica a los afroestadounidenses.
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Pese a que obviamente están cubiertos por las mismas garantías legales, muchos negros estadounidenses sienten que la realidad les impide gozar de ese mismo privilegio.
Aalegan que cuando portan armas son vistos como una amenaza por la policía o por el resto del público.
Y por eso muchos afroestadounidenses dicen que están organizándose para garantizar que ellos también puedan participar en el romance con las armas que ha caracterizado a este país desde su fundación.
Representación
Travis Campbell vive cerca de Miami. Fundó el club Black Arms (Armas Negras) el capítulo local de la Asociación Nacional de Propietarios Afroestadounidenses de Armas (NAAGA, por sus siglas en inglés).
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Campbell le explica a BBC Mundo la razón por la que fundó un club dedicado a personas de raza negra que se reúnen a disparar y a aprender del mundo de las armas:
"No hay suficiente representación dentro de la cultura de las armas para los afroestadounidenses. Nos sentimos medio excluidos. Tiene que haber una organización que llene el vacío para este tipo de gente".
La llegada al poder de Donald Trump, y la creciente tensión racial que se vive en el país, ha aumentado el interés por estas asociaciones en muchas partes de Estados Unidos.
La NAAGA indicó en abril de 2017 que, desde la elección de Trump, su número de miembros se duplicó.
Y los vendedores de armas reportan también en muchas partes del país un aumento de las compras por parte de las minorías étnicas.
Campbell considera que "en la atmósfera que existe en este país, hay gente que siente la necesidad de tomar su protección en sus propias manos, y hay una necesidad de educar a la gente sobre la manera respetuosa y legal de ser un propietario de armamento".