¿Volver?
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Después de casi 20 años en un nuevo país y con una nueva vida, cerca de 200.000 salvadoreños se enfrentan a la posibilidad de un temido regreso.
El gobierno de Donald Trump puso fin a inicio de esta semana al programa humanitario denominado Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés), vigente desde 2001 y que daba un amparo migratorio a los ciudadanos de esa nación centroamericana y sus familias que residían en Estados Unidos.
A partir de septiembre de 2019, muchos de ellos se verán en la encrucijada de regresar a su país de origen o continuar de forma ilegal en EE.UU., con la posibilidad de ser deportados en cualquier momento.
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El gobierno de El Salvador, no obstante, se muestra optimista de que en los próximos 18 meses (el plazo que dio Washington para cerrar definitivamente el programa) encontrarán una alternativa para que estas personas puedan legalizar de forma definitiva su estatus en territorio estadounidense.
En entrevista con BBC Mundo, el Ministro de Relaciones Exteriores de El Salvador, Hugo Martínez, explicó que en los últimos tiempos, las autoridades de su país buscaron un doble canal para alcanzar una nueva prórroga del TPS y para canalizar en el Congreso estadounidense cuatro proyectos que puedan ayudar a los salvadoreños afectados.