Tan extraño es el comportamiento de la estrella KIC 8462852 —mejor conocida como Tabby— que, cuando fue descubierta en 2015, los astrónomos responsables del hallazgo llegaron a pensar que podría estar circundada por una inmensa estructura extraterrestre.
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Ahora, después de casi dos años de observación, el equipo conformado por más de 100 investigadores dice haber encontrado una respuesta que derriba la teoría alienígena.
La disminución y aumento esporádico de su brillo, que no responde a un patrón regular o predecible (como ocurriría si a su alrededor orbitaran planetas), no se debe a la presencia de una estructura artificial sino a una enorme nube de polvo que de tanto en tanto opaca su luz.
El polvo, dicen, puede ser el producto de la colisión de dos cometas o la ruptura de uno.
Otra explicación posible, aunque menos probable, es que la estrella esté experimentando una suerte de convulsión interna nunca antes vista.
Público curioso
A unos 1.500 años luz de la Tierra, con un tamaño 50% más grande que el Sol y una temperatura 1.000º C superior, la estrella causó revuelo cuando se observó una disminución de un 20% de su brillo en una ocasión y luego de un 15%.
