El reloj marcaba las 20:31 cuando Stephane Etxegarai, Mixel Berhokoirigoin y Jean Noel Etxeberri ‘Txetx’ escucharon los gritos: "¡Policía! ¡Policía!".
PUBLICIDAD
Era el 16 de diciembre de 2016 y el periodista independiente, el cooperativista y el activista estaban en una casa rural de Louhossoa, en el suroeste de Francia, rodeados de pistolas y fusiles y máquinas para inhabilitarlas.
Acababan de grabar el segundo video cuyo resumen pretendían entregar a dos personalidades internacionalmente reconocidas, y supieron de inmediato que debían abortar el plan A y poner en marcha el B.
Esta segunda opción culminaría meses después, el 8 de abril de este año, dando por finalizado un proceso inédito: el desarme de Euskadi Ta Askatasuna (ETA, Euskadi y Libertad), la organización independentista vasca con casi 60 años de historia y más de 40 de actividad armada.
- El grupo separatista vasco ETA entrega su arsenal de armas a las autoridades en Francia
- Exclusiva BBC: los separatistas vascos de ETA se declaran "una organización desarmada"
ETA nació durante el gobierno de facto del general Francisco Franco, con el objetivo de luchar contra su represión y crear un Estado vasco independiente formado por territorios del norte de España y del suroeste de Francia. Y es responsable de la muerte de más de 800 personas, la mayoría en el Estado español.
"Ha sido un caso realmente particular", dice Enekoitz Esnaola, el autor de Luhuso: ETAren armagabetze zibilaren kontakizuna ("Louhossoa: el relato del desarme civil de ETA").
"Por eso, y no solo lo digo yo, es justo hablar de un modelo vasco de desarme, distinto a todos los que se han dado a lo largo de la historia".