La justicia de España retiró este martes la orden de arresto internacional que había emitido contra el depuesto líder de Cataluña, Carles Puigdemont, y cuatro ministros de su gobierno que habían huido a Bélgica tras la declaración de independencia de la región.
Pero el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena mantuvo la orden de detención española con Puigdemont y los exconsejeros Antonio Comín, Lluís Puig, Meritxell Serret y Clara Ponsatí.
Esto, concluyen los medios españoles, significa que los cinco pueden ser arrestados al retornar al país.
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El magistrado indicó que todavía enfrentaban cargos por sedición y rebelión, pero que habían mostrado voluntad de regresar a España antes de las elecciones regionales del 21 de diciembre, cuya campaña comenzó este martes.
Los cinco se fueron a Bélgica tras declarar la independencia unilateral poco después de un referéndum declarado ilegal por el Tribunal Supremo español.
Otros seis ministros salieron bajo fianza tras la orden un juez el lunes. Otros dos, incluido el ex vicepresidente catalán, permanecen en prisión al igual que dos prominentes activistas por la independencia.