Programa de gobierno
“Una ciudad sostenible con más ciudadanía”
Diógenes Rosero Durango
Candidato a la Alcaldía de Barranquilla 2020 – 2024 por el Partido Alianza Verde.
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Introducción
Con más ciudadanía, combate a la corrupción, y mayor inclusión social para construir una Barranquilla sostenible a partir del 1 de enero de 2020.
Son variados los retos que asumimos. El 1 de enero de 2001 las autoridades declararon la incapacidad del Distrito para atender fiscalmente sus obligaciones y se inició un proceso de reestructuración de pasivos que en lo corrido del siglo se superó con importantes aportes de los contribuyentes y un desarrollo inferior a las posibilidades que da la condición geoestratégica de nuestra localización en una nación cuya economía ha sido abierta para ganar en los escenarios de la globalización y la irrupción tecnológica.
Tal crecimiento inferior se deriva fundamentalmente de una democracia frenada por un ejercicio de la ciudadanía impropio que carece de suficientes incentivos, al tiempo que los indicadores y la percepción de la corrupción siguen altas si se comparan con el sistema nacional de ciudades.
La democracia es determinante. Ningún otro sistema político está en condiciones tales de dotar a las naciones y los territorios de fortalezas para los objetivos de la convivencia armónica, la prosperidad y la paz, con garantías y oportunidades. Es la democracia integral con sus contrapesos para el ejercicio del poder, las posibilidades de la sociedad civil de incidir en las políticas públicas y el discurrir de la vida comunitaria, y la distribución de la riqueza con objetivos de igualdad.
En Barranquilla, se tiene una débil democracia por factores como la corrupción electoral con prevalencia del dinero en las decisiones políticas, debilidad en la oferta mediática por razones de mercado, prevalencia de los partidos y líderes políticos tradicionales, insuficiente aplicación de las políticas y normas de desconcentración del poder, liderazgos dominantes en ejercicio del poder que reducen las opciones de control de la sociedad y de los demás intervinientes en la politica, entre otras causas.
La pobreza en Barranquilla es alta, aun cuando con niveles mejores al promedio regional Caribe, y su reducción progresiva es baja, lo que hace improbable, si se mantiene la inercia, el cumplimiento de las metas sociales de la Agenda 2030 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Por eso son urgentes mejores acciones de transformación social, económica y ambiental. Es a lo cual nos comprometemos con total decisión. Romperemos con vigor esa inercia para alcanzar niveles de desarrollos más altos y con mejor distribución social de la riqueza.
Lo ambiental es tema relativamente nuevo en una ciudad que permitió la destrucción de la naturaleza originaria y en cuya huella humana se perciben desastres.
Colombia, y en especial la región Caribe, necesitan que Barranquilla sea más dinámica en reducción de su pobreza para que sea sostenible. La incidencia de su economía, de la política y el desarrollo social en los territorios vinculados convierte su crecimiento y reducción de la desigualdad y pobreza en imperativo determinante para que se cumplan los objetivos del Plan Nacional de Desarrollo de eliminar la miseria en la región Caribe en los próximos años y reducir su pobreza.
Barranquilla es territorio de paz y concordia. Patrimonio inmaterial de la humanidad por sus manifestaciones culturales y de carnaval. Esos atributos los vamos a consolidar con más ciudadanía, más equidad y seguridad integral.
I I. Gobierno con la ciudadanía
El desarrollo social, económico y ambiental que conduce a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) no será totalmente posible en Barranquilla si persisten las fuerzas dominantes que contraen su democracia. La participación social es ineficiente. En esta ciudad las elecciones no son limpias y es baja la confianza ciudadana en materias como probidad, transparencia y lucha contra la corrupción en el sector público. Interfieren en las elecciones el dinero, el uso abusivo del poder público o clientelismo, existe poco apego comunitario a los valores de la democracia y han fracasado las instituciones de desconcentración del poder hacia las localidades. Adicionalmente, la esencia democrática de la sociedad civil se desvirtúa con la publicidad centrada en los agentes políticos que detentan el poder. En nuestro gobierno las altas notas serán para la ciudadanía, no para los agentes dominantes impulsadas artificialmente por la publicidad. Barranquilla tiene que mirar al Río, Sin darle la espalda a sus ciudadanos.
Se impone, en consecuencia, la revaloración de la democracia en Barranquilla con una vigorosa acción en cultura ciudadana que empiece por darle sentido competitivo a las elecciones en todos los niveles, incluidas las prácticas pedagógicas escolares hasta las cuales ha llegado la acción de socavamiento institucional. Es el caso extremo de las elecciones de personeros escolares con los mismos vicios de las elecciones ordinarias.
I II. Gestión pública sin corrupción
Los niveles de corrupción reconocidos no pueden mantenerse para hacer posible el desarrollo humano, económico y ambiental en Barranquilla. Persisten altas cifras de corrupción en las encuestas, incluidas las que se hacen para medir la gestión pública local y la judicial.
Debe partirse de la probidad. Nadie debe tener motivos para señalar de manera negativa y con fundamento a los funcionarios del gobierno. Adicionalmente, debe cumplirse la ley con rigor en materia de transparencia, rendición de cuentas y lucha contra la corrupción, todo ello con operación de los órganos colegiados de anticorrupción. Las mejores prácticas anticorrupción de las ciudades de América Latina deben incorporarse a las políticas y actividades locales contra ese flagelo destructor de confianza.
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I III. Ciudad sostenible e incluyente
Barranquilla siempre ha buscado construir su destino por la ruta de la integración con el mundo exterior. Su localización geográfica le dio ventajas comparativas, que se sumaron con otra oportunidad, que es el ethos caribe, y todo eso lo hemos querido aprovechar construyendo ventajas competitivas de ciudad global.
Su economía es un dilema: ha crecido, pero ha padecido un deterioro relativo que se expresa en la denominada tercerización espuria; las tasas de empleo y de crecimiento han sido moderadamente positivas, pero nos agobia la informalidad laboral y de los negocios.
Hemos progresado en muchos aspectos, pero aún tenemos fuertes brechas sociales, y sobre todo hay un profundo desequilibrio de las oportunidades; por lo tanto, es una ardua tarea profundizar la inclusión social y garantizar que el progreso no se detenga; que sea sostenible es sus diferentes ámbitos en la perspectiva de los Objetivos del Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
Uno de los problemas es que la pobreza es alta en la comparación nacional y ha venido bajando en sus indicadores con cifras modestas. El DANE la ubica actualmente en un 24% en su informe más reciente.
No podemos mantenernos con esta situación. Lo que corresponde son inversiones públicas con mejor rentabilidad social y por eso nuestra prioridad estará en los sectores de seguridad y convivencia con énfasis humano; en
los cinco servicios que disminuyen pobreza en la medición multidimensional (alimentación y agua, salud, educación, vivienda y trabajo), inclusión poblacional (niñez, jóvenes, mujeres, LGTBI, etnias discriminadas, tercera edad, entre otros), paz sostenible, y desarrollo ambiental.
La inversión en infraestructura la estimamos indispensable para jalonar el crecimiento, pero compatible y en armonía para la búsqueda del cierre de brechas.
Estratégias
Eje 1: Gobierno con la ciudadanía
a. Presupuesto participativo
Distribuiremos una porción creciente del presupuesto anual de inversiones con el sistema de Presupuesto Participativo para mejorar la eficiencia de las obras y servicios del Distrito, considerando las políticas definidas en el Plan de Desarrollo y las demandas de la comunidad.
Y los barranquilleros y barranquilleras tendremos la oportunidad de estar informados y consultados sobre las políticas públicas; no gobernaremos a la espalda de la ciudadanía sino con su presencia, y sobre la aplicación de dichas políticas garantizaremos la realización del respectivo control social que garantice eficiencia, sentido de pertenencia, empoderamiento, eficacia y eficiencia en el logro de los objetivos y en el uso de los recursos.
b. Fortalecimiento de las localidades
El Distrito de Barranquilla está dividido en cinco localidades que son gobernadas por una Junta Administradora Local -cuyos miembros son elegidos popularmente- y por un Alcalde que se constituirán en instancias para fortalecer la participación ciudadana en el manejo de los asuntos públicos de su interés, especialmente la planeación de su desarrollo, el control de los servicios públicos, las inversiones públicas, espacio público y recursos naturales. Pero las Localidades serán más que esas instancias de gobierno local, porque harán parte de ellas sus comunidades y organizaciones.
La realidad es que poco cumplen su misión tales localidades y tienden a ser invisibles e inocuas las actividades de los Ediles y del Alcalde Local. Se ha eludido por el Ejecutivo con artilugios dotarle de recursos económicos para inversiones.
Competencias o atribuciones sin recursos son un engaño. Por eso las dotaremos de presupuesto y reformulando el ejercicio de sus funciones tendrán una incidencia real en la misión legal y política que tienen las localidades y sus instituciones.
En desarrollo de la estrategia de promoción de la participación social, promoveremos la aplicación de la ley estatutaria 1757 mediante la difusión
masiva de su contenido y el apoyo con recursos públicos de sus mandatos o autorizaciones. Daremos incentivos a los establecimientos y organizaciones que promuevan la aplicación de la ley y participaremos en las actividades que correspondan con el papel del Distrito como órgano del Estado.
c. Reingeniería institucional
Para el cumplimiento de los objetivos misionales en las materias de participación ciudadana, revisaremos y cambiaremos la estructura administrativa del Distrito, e incluiremos la creación de la Secretaria de Participación Ciudadana. Dotaremos el ejercicio de la participación con recursos adecuados para su promoción en todos los niveles y capacidades de incidencia. Por ejemplo, para la promoción de las veedurías ciudadanas de obras públicas y servicios estableciendo un marco normativo para la efectividad de la institución establecida en la ley 850.
d. Cultura ciudadana
La cultura ciudadana será un programa estratégico con especial énfasis desde la escuela en sus primeros niveles y con actividades integrales para todos los grupos y en todos los sectores o escenarios de interacción. Promoveremos la legalidad y los valores éticos y ciudadanos. Haremos reconocimientos y daremos incentivos para la promoción de la ciudadanía activa.
Eje 2: Gestión pública sin corrupción
a. Probidad
Estableceremos un sistema de incentivos y reconocimientos para la probidad de los servidores y fortaleceremos los controles de la función pública. Serán controles administrativos y disciplinarios en el marco del régimen territorial aplicable, así como el fortalecimiento de la función propia de la Personería Distrital y demás órganos competentes. Capacitaremos en ética pública a los funcionarios que estén vinculados tanto para quienes estén vinculados en el nivel central de gobierno como en las entidades adscritas. Los altos funcionarios predicarán con el ejemplo. En probidad las conductas deben enmarcarse en la ley y, cuando corresponda, en la moral del servicio público bajo los criterios de la doctrina y la jurisprudencia sobre la materia.
b. Transparencia
Adoptaremos los sistemas más eficientes para la transparencia en los nombramientos y las contrataciones, así reduciremos progresivamente, hasta eliminar, las formas cuestionadas de acceso al servicio y compras o contrataciones.
Proveeremos por méritos los cargos claves de la administración recurriendo a distintos tipos de instrumentos; En nuestro gobierno ninguna dependencia actuará como rueda suelta de ningún funcionario o con propósitos políticos particulares.
La norma será la competencia entre contratistas y proveedores en condiciones de igualdad de oportunidades. Las interventorías de obras se realizarán con total independencia de los contratistas, y bajo el criterio que los recursos públicos son sagrados.
Haremos difusión activa de la información oficial en sus sistemas electrónicos y demás soportes. Será oportuna y suficiente. Promoveremos sanciones a quienes la nieguen por fuera de los límites de reserva.
Promoveremos, garantizaremos, apoyaremos y financiaremos las veedurías ciudadanas para vigilar los costos reales de las obras, su ejecución oportuna y las calidades. Asimismo, promoveremos la formación de alianzas para tecnificar los controles desde la sociedad civil.
Haremos las publicaciones de ley con criterios de oportunidad y con prevalencia para el acceso ciudadano y de los investigadores. Promoveremos la actividad de los investigadores para fines académicos, periodísticos, de formulación de políticas públicas y demás utilizaciones que no afecten los datos de reserva legal estricta.
c. Rendición de cuentas
Haremos que toda actividad susceptible de rendición de cuentas sea objeto de información suficiente y contrastable con la ciudadanía como ejercicio natural y activo desde el gobierno para cumplir los principios de la institución de Rendición de Cuentas, que dejarán de ser simples formalidades.
Igualmente, haremos que la información sea territorializada en localidades o barrios, según las necesidades para una correcta información y decantamiento con el debate, así facilitaremos la señalación progresiva del cumplimiento de las metas anunciadas.
Promoveremos el debate con la ciudadanía y la sociedad civil durante los ejercicios de rendición de cuentas en eventos centrales y descentralizados.
d. Lucha contra la corrupción
Seremos el agente activo para la creación y operación de los órganos colegiados de lucha contra la corrupción creados en la ley o que sean necesarios para reducir el flagelo hasta extinguirlo.
Adicionalmente, construiremos alianzas o celebraremos convenios con agentes nacionales e internacionales, públicos y privados, para fines de capacitación, transferencia tecnológica, investigaciones de prevención o acción remedial y castigo.
Estableceremos un sistema de incentivos de buenas prácticas e innovación para los servidores públicos y el control ciudadano de la corrupción.
Promoveremos la denuncia y el castigo.
Eje 3: Ciudad sostenible e incluyente
a. Movilidad
Uno de los problemas más graves que afrontamos los barranquilleros es la movilidad. No se ha completado el sistema masivo de transporte (Transmetro), el cual está pendiente de nuevas fases para su ampliación y de la integración con el sistema tradicional de buses y busetas. Impulsaremos el Sistema Integrado de Transporte Público (SITP)
Barranquilla es el único sistema en que el pago de las estaciones está cargado en el pasaje, lo que hace que el valor de este sea superior. Recuperaremos el Sistema Transmetro revisando las finanzas, incluido el Fondo de Estabilización de Transporte (FET).
Promoveremos la presencia de actores claves en la toma de decisiones. Creemos necesario vincular a las autoridades de los municipios del área metropolitana para que tengan incidencia en las decisiones y en el servicio de Transmetro y que, además, aporten recursos. Adicionalmente, impulsaremos la vinculación de la administración departamental: El Transmetro será verdaderamente Metropolitano.
Promoveremos el tranvía por la calle 30 hasta Malambo (por lo menos hasta el aeropuerto) mediante una Alianza Público Privado (APP) que se integrará al sistema de transporte.
Revisaremos las concesiones de Transmetro para los ajustes que sean necesarios. Un ejemplo es que la concesión del recaudo no se está invirtiendo en mantenimiento y seguridad como se había previsto.
Incentivaremos el uso de transportes alternativos, como bicicletas y otros: construiremos ciclorrutas.
Regularemos de manera técnica el uso de los vehículos, por ejemplo, mediante el sistema de pico y placa ajustado y focalizado. El rediseño será participativo.
Revisaremos la concesión de la semaforización, ya que el sistema funciona desprogramado o desincronizado.
Incentivaremos la entrada de vehículos eléctricos y otras formas amables con el medio ambiente.
Estableceremos la “acupuntura urbana”, que consiste en hacer intervenciones en favor de un enfoque más local y colectivo para comunidades específicas, en un contexto de presupuestos y recursos limitados, que podría ofrecer un respiro a la población urbana de un modo democrático y económico, y que evita concentrarse solo en grandes proyectos de renovación urbana, y que toma en cuenta la esencia pluridimensional del territorio.
Promoveremos el uso múltiple de los vehículos para reducir el individual ineficiente.
Ampliaremos la malla vial de la ciudad insistiendo en dejar atrás el sistema radial tradicional del transporte público en Barranquilla.
b. Medio ambiente
Barranquilla poco se ha ocupado en la historia varias veces centenaria de su medio ambiente y está amenazada por los más severos factores de contaminación, desforestación, deslizamientos, inundaciones y otros problemas latentes y visibles.
Iniciamos su aproximación o apertura hacia el rio Magdalena y pusimos orden en sus arroyos principales, esto pone en evidencia un conjunto de problemas nuevos que demandan recursos cuantiosos de mitigación. Su autoridad ambiental carece de recursos para la demanda y de acción suficiente para ejercer su misión por su debilidad.
Las intervenciones más importantes de la ciudad no han sido integrales con sentido ambiental.
Las buenas obras de infraestructura, por sí solas, no garantizan un Desarrollo Urbano Sostenible Ambientalmente. El acceso al río, a través del Malecón, puso en evidencia que sigue sin resolverse el tratamiento de las aguas residuales; está bien mirar al río, pero sin tener que taparse las narices. El tema prioritario ambiental lo constituye el Tratamiento de las Aguas Residuales. Gestionaremos y ejecutaremos acciones tendientes a valorar y mitigar los impactos ambientales en los proyectos de inversión pública y privada que se hagan durante nuestro gobierno.
La contaminación por ruido supera los estándares aceptables en lugares como el Centro, las vías de entrada y parte del norte, en parte agravada por los problemas de movilidad con ruido de vehículos.
Se impone, en consecuencia, la planificación ambiental para hacer lo trascendental en recuperación de los elementos que restituyan las condiciones de sostenibilidad de la ciudad, en particular los derivados de agua, como caños, lagunas, las aguas servidas, todos convertidos en cuerpos altamente contaminados. La conservación de los manglares de la Ciénaga de Mallorquín y el propio conjunto acuífero es un caso de urgente atención.
La insuficiencia de zonas verdes –casi que ausentes- será prioridad en la atención de los problemas de nuestro gobierno, al igual que la arborización de las zonas habitadas para amortiguar el efecto de los calores; una cosa son los parques y otra la arborización, y en esto último se ha hecho un poquito, pero no contempla ni la siembra de árboles frutales ni mucho menos la participación de la gente. Un proyecto de alto interés es el parque vegetal ubicado en La Victoria. También las zonas verdes en toda la ciudad, con prioridad en las áreas que tienen como origen las invasiones del siglo pasado, cuando Barranquilla se expandió sin control.
Promoveremos el uso de energías amables y la reducción del CO2 en las áreas más críticas por industria y vehículos.
Usaremos herramientas tributarias, otros incentivos y reconocimientos, así como el castigo, para darle su lugar al sistema ambiental deteriorado del territorio.
Nos ampararemos en la cooperación internacional a fin de darle un vuelco a la historia de despreocupación por los procesos ambientales.
Impulsaremos la producción limpia como énfasis en los controles de desarrollo industrial.
Evaluaremos con rigurosidad, y mediante amplia participación y consenso, la creación de un parque en la ladera suroccidental, que combine medio ambiente con recreación y espacio público.
c. Desarrollo urbano y vivienda
En los últimos años, El Distrito ha recuperado los parques, pero no ha aumentado el metro cuadrado de espacio público. Barraquilla está por debajo del índice recomendado por la Organización Mundial para la Salud (OMS) el cual es entre 10 y 15 Mts2/habitante. Barranquilla está igualmente por debajo del índice de superficie verde urbana recomendado por la OMS, el cual es al menos 9.0 m2/hab. Buscaremos, como uno de los objetivos
principales del programa de parques, ampliar la tasa de espacios por habitantes mediante la compra o cualquier otro medio de predios para uso público.
Revisaremos el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) y lo ajustaremos a los datos demográficos y de población del nuevo Censo Nacional de Población y Vivienda 2018 con las estrategias que demande la nueva realidad. De igual manera evaluaremos las inconsistencias que han generado dificultades en el uso del suelo, y tensiones en propietarios y urbanizadores.
Recuperaremos el Centro Histórico de la ciudad mediante procesos de renovación urbana y reconcentración de la población para el aprovechamiento de sus servicios instalados garantizando seguridad y mejorando el entorno, con participación de los barranquilleros y barranquilleras.
Intervendremos del espacio público mediante su ordenamiento y la formalización de vendedores ambulantes.
Fomentaremos la conversión de los terminales de transporte masivos en nodos comerciales para atraer a ciertos negocios y facilitar el comercio.
Impulsaremos la renovación urbana en la zona del centro.
Evaluaremos con rigurosidad, y mediante amplia participación y consenso la construcción de un parque en la ladera suroccidental de la ciudad que al mismo tiempo sirva para prevenir desastres por movimientos de tierra presionadas por el uso.
Barranquilla carece de tierras para expansión de su territorio habitado y Soledad esta igualmente agotado. El crecimiento vertical tiene oportunidades por optimización de los servicios, pero cada día se angosta más la oferta posible. La solución no es por la vía de soluciones única sino una mezcla de diseños que incluye la remodelación con ampliación en viviendas antiguas, como también la titulación de propiedades. Amplios sectores de la ciudad ameritan ese tratamiento. Otra parte del déficit se debe seguir atendiendo con las soluciones estatales de vivienda nueva.
Formularemos una política pública de vivienda de interés social (VIS) con perspectiva metropolitana, que tome en cuenta la conurbación y el traslado de la población a los municipios vecinos, en armonía con la Política de Vivienda Nacional, en la perspectiva metropolitana que tome en serio la vivienda.
d. Finanzas públicas
Una ciudad sostenible incluye el mantenimiento de sus finanzas públicas sanas. Nuestra ciudad tendrá dentro de los próximos años muy poco margen para aumentar su endeudamiento, puesto que muchas de las obras construidas en los últimos años han sido financiadas a través de vigencias futuras y otros mecanismos afines que tienen comprometidos los ingresos por venir.
Adicionalmente, se percibe un agotamiento de la capacidad tributaria de los contribuyentes, quienes se quejan por exceso de tributos y sus tarifas. La queja no solo es por montos sino que sigue siendo por procedimientos.
Por lo tanto, tendremos que tomar decisiones inteligentes y acertadas en materia de inversión y manejo de las finanzas públicas.
En consecuencia,
Buscaremos fuentes alternativas de financiación para los proyectos. Así aseguramos el mantenimiento de la capacidad de endeudamiento de nuestra ciudad, en cumplimiento con la ley 358 de 1997
Haremos rendiciones de cuentas sobre las decisiones tomadas en materia de inversión, de esta manera aseguramos la transparencia y generamos confianza en la ciudadanía que estarían más dispuestos a seguir contribuyendo con la ciudad. Garantizaremos la rendición de cuentas por parte de empresas de economía mixta donde El Distrito tenga participación
Facilitaremos la veeduría ciudadana para que los barranquilleros podamos sentirnos seguros y confiados que los recursos públicos están siendo usados de la mejor manera, garantizando que “los recursos públicos son sagrados”.
Estableceremos gradualmente el sistema de plusvalía como fuente de recaudo alterna y/o adicional a valorización.
Revisaremos con cuidado la estructura tributaria, para garantizar la tributación justa para ciudadanos, ciudadanas y empresas, e identificaremos si ésta es consistente con la competitividad de la ciudad. Promoveremos un Pacto Fiscal: gobierno responsable con el uso de los tributos (eliminar el gasto ineficiente e innecesario), cumplimiento de los ciudadanos con sus impuestos y control ciudadano sobre las finanzas del Distrito.
Exploraremos el diseño de un sistema de bonos de deuda pública.
e. Sostenibilidad económica
En este siglo, Barranquilla se ha venido reequipando en materia de servicios públicos después de una etapa de riesgo y, por poco, un colapso de estos desde mediados del siglo pasado que hizo crisis en la década de los ochenta. La economía de la ciudad ha girado hacia el comercio y los servicios. Se mantiene el PIB industrial por el acceso de nuevas empresas y la retirada al mismo tiempo de otras de tradición. En este sentido, el impacto de las actividades de promoción de inversiones en la ciudad ha mostrado sus beneficios con tasas positivas de inversiones y empleo frente al promedio de las ciudades, pero con problemas de distribución del ingreso en comparación con otras ciudades.
La meta de alcanzar el cinco por ciento del PIB nacional ha sido elusiva. La inestabilidad en la navegabilidad para el sistema portuario es un fenómeno altamente preocupante y de incierta solución porque no se tiene gobernabilidad local en el tema.
Otro tema por resolver esta en el funcionamiento de la comisión regional de competitividad, la cual no tiene suficiente potencia para que se desarrollen sus planes o políticas. Una de las manifestaciones de las necesidades por resolver esta en los indicadores para hacer negocios, donde los resultados indican que no se es competitivo frente a las ciudades del centro del país, Bucaramanga y el Eje Cafetero. El sistema de resolución de conflictos y la demora en los trámites son desventajas notables.
Propiciaremos un entendimiento con el empresariado, en lo cual propiciaremos un pacto fiscal a fin de asegurar eficiencia en la aplicación de los recursos sino trato justo con controles e incentivos para la mejor distribución de los beneficios del trabajo. No seremos indiferentes a la función del Estado en materia redistributiva y lo haremos en el marco de las leyes y con incentivos, en especial reconocimientos y tributación. Una de las formas es la promoción de la responsabilidad social empresarial.
Por otra parte, promoveremos la creación y sostenibilidad de empresas brindando garantías de oportunidades de mercado, personal capacitado, servicios públicos, promoción de la oferta financiera, financiamiento con recursos estatales de ciertas actividades individuales y colectivas, entre otras actividades.
Seremos persistentes en la búsqueda de iniciativas para generar programas para la generación de nuevos empleos, y la formalización laboral y de las
empresas; un elemento clave lo constituirá la potenciación del emprendimiento y la innovación social.
f. Seguridad
La principal preocupación de los barranquilleros es nuestra seguridad. De acuerdo con la encuesta de percepción ciudadana de Barranquilla Cómo Vamos (2018), sólo el 45% de los barranquilleros nos sentimos seguros. Esto se ve reflejado en muchos de los indicadores de criminalidad: de las principales ciudades capitales del país, Barranquilla presenta la segunda tasa más alta de homicidios por cada 100 mil habitantes (27.2), solamente somos superados por Cali. En cuanto a lesiones personales, Barranquilla se ubicó como la segunda ciudad más violenta con una tasa de 318.1 por cada 100 mil habitantes, muy cercana a la de Bogotá D.C (356.3).
De los homicidios, cerca del 56% son cometidos por jóvenes entre los 18 y 28 años y casi la mitad (48.5%) de los hurtos a personas son realizados también por jóvenes.
Nosotros queremos cambiar esta percepción de la ciudadanía, queremos reducir los homicidios y la violencia en la ciudad y queremos darles oportunidades a los jóvenes. Para eso optamos por una visión preventiva y focalizada:
Crearemos la Secretaría de Seguridad y Convivencia Ciudadana como la encargada de administrar los servicios distritales para disminuir los indicadores de criminalidad, fomentar la participación ciudadana en la formulación de políticas y programas de convivencia y seguridad, y promover la cultura ciudadana asociada a seguridad y convivencia.
Aumentaremos el gasto de intervenciones preventivas y fortaleceremos los proyectos actuales que den buenos resultados
Formularemos programas de intervención, con enfoque de prevención, para jóvenes con alto riesgo de cometer delitos: creación de zonas libres de violencias con enfoque integral, que posibilite la ejecución de programas y proyectos de interacción entre el gobierno, los ciudadanos, las familias, las organizaciones sociales, las entidades sin ánimo de lucro y la empresa privada.
Diseñaremos programas de becas, y de apoyos específicos, con participación de las comunidades para el acceso a la educación formal de
poblaciones vulnerables, especialmente jóvenes, que desincentive su implicación en bandas criminales y facilite su acceso al mercado laboral.
Identificaremos e intervendremos las vías más peligrosas, los llamados puntos calientes, en las diferentes localidades
Regularemos el porte y uso de armas blancas.
Articularemos y dialogaremos con diferentes actores, incluida la academia y la sociedad civil, para su participación en la toma de decisiones, así como en la formulación y evaluación de políticas públicas y programas de convivencia y seguridad ciudadana.
Promoveremos el emprendimiento social como alternativa para la búsqueda de opciones que eviten o saquen a los jóvenes del delito.
g. Educación
Todos los barranquilleros debemos tener garantizada la educación como un derecho. Esto implica proveer el número suficiente de instituciones educativas para que todos puedan tener acceso a esta, sin discriminación socioeconómica o geográfica. Asimismo, creemos que los barranquilleros merecemos una educación que responda a las necesidades locales y sobre todo debe ser de calidad.
Barranquilla ha tenido avances con respecto a la cobertura de la educación básica y media. Sin embargo, no pasa lo mismo en cuanto a la calidad educativa que reciben nuestros niños y jóvenes en las localidades con mayor pobreza. Se ha evidenciado inequidad entre instituciones educativas oficiales en cuanto a su desempeño en las Pruebas Saber: solamente cerca del 20% de éstas se encuentran entre los mejores calificados (categoría A+ y A) y aproximadamente el 46% de las instituciones educativas tienen bajos resultados en las pruebas (categoría C y D). De igual forma, nuestros jóvenes aún no tienen garantizado el acceso a la educación técnica, tecnológica y superior lo que dificulta su acceso al trabajo digno.
La acción debe enfatizarse en los siguientes grupos: niñez, adolescentes y jóvenes, maestros y directivos del sector. Pero con el criterio que esta debe ser permanente y para todos.
Para garantizar a nuestros niños y jóvenes la mejor educación posible:
Brindaremos los mejores docentes, esto requiere la fomentación y el acceso a oportunidades de estudios de posgrados con el objetivo de mejorar la planta docente
Garantizaremos la inclusión de población en condición de discapacidad mediante la adecuación de la infraestructura física de las instituciones educativas
Crearemos programas de psico-orientación focalizados en las instituciones donde se presentan mayores conflictos sociales
Acompañaremos permanentemente a todas las instituciones educativas para la mejora continua de su estructura pedagógica y sus procesos curriculares.
Dialogaremos con los diferentes actores, incluidos los docentes, directivos, sector privado, la academia y veedores ciudadanos, y los incluiremos en la formulación y evaluación de políticas públicas de educación técnica y tecnológica.
Aumentaremos la cobertura en educación técnica, tecnológica y superior que responda a las necesidades del mercado laboral del área metropolitana
Fortaleceremos el programa de bilingüismo del Distrito para que nuestros jóvenes tengan mejores competencias en el idioma inglés o el de su preferencia.
Ampliaremos la cobertura para niños inmigrantes con el criterio de inclusión
Ampliaremos progresivamente la Jornada Única en el marco de la política nacional.
Definiremos una política para fortalecer la educación superior pública, e interactuaremos con la Universidad del Atlántico, y las otras instituciones de Educación Superior públicas y privadas con presencia en el Distrito, como centros de formación profesional y de la ciencia.
Promoveremos la escuela como actor clave para la interacción entre la familia y la sociedad, y articulada a los procesos de construcción de la ciudadanía y convivencia, y espacio vital para la inclusión y la interacción social; no a una escuela segregada socialmente, ni segregación social en la escuela.
h. Salud
Para nuestra ciudad, la cobertura en seguridad social no es problema mayor, pero persisten los derivados de la insostenibilidad fiscal de la oferta pública hospitalaria y el control de la privada en todos los servicios, y los múltiples problemas asociados a la calidad del régimen subsidiado y a los programas de salud pública. Con el agravante de que los problemas sociales y ambientales aumentan la demanda de atención.
Incentivos y controles para el fortalecimiento de la oferta privada son estratégicos porque tienen la responsabilidad sobre un alto porcentaje de la población. La salud es, además de solución en materia de protección médica, oportunidad de desarrollo económico para Barranquilla por el nivel alcanzado en oferta de servicios y tecnologías para la región y el exterior. También como campo de estudios profesionales.
Nos emplearemos a fondo para atender patologías letales y de alta incidencia como las enfermedades coronarias, de respiración, nutrición, peso y la niñez, y demás grupos vulnerables sobre los cuales hay orden de mayor cuidado por las autoridades superiores. Le daremos especial atención a la salud preventiva, y a la salud mental.
Promoveremos, como parte de los servicios en salud, la sana alimentación y la provisión de alimentos como estrategia de seguridad alimentaria. En esto la leche materna formará parte de la política.
Revisaremos el modelo de prestación del sector, y propenderemos por una mayor calidad en todos los servicios que lo integran.
Para el Distrito de Barranquilla la sostenibilidad fiscal de la oferta pública es crucial para el servicio y las finanzas propias. Nos ocuparemos de lograrla.
Impulsaremos el sector como industria, con responsabilidad social, y afinaremos los controles para hacer virtuoso el modelo de prestación privada bajo control estatal, y habrá rigurosidad en la función de vigilancia tanto sobre el régimen subsidiado como en el contributivo para garantizar los derechos de los usuarios, y los deberes y obligaciones de los operadores.
i. Los servicios por grupos poblacionales
Las políticas de desarrollo social definen una serie de grupos poblacionales para los cuales se elaboran planes, programas y proyectos especiales por
sus características, y generalmente cuentan con recursos especiales para su aplicación.
Sobre la niñez, por ejemplo, hay mandatos que hacen obligatorio su priorización en los entes territoriales con seguimiento especial de los órganos disciplinarios.
Dado que en los primeros cinco años se forma el cerebro de las personas que determina el resto de su existencia, el Estado tiene el deber de asegurar los servicios integrales para esta población, en especial los básicos, como salud, educación, alimentos, protección de la familia, entre otros.
Priorizaremos a la niñez en la acción para las poblaciones especiales por una profunda convicción de que es su obligación. Es su compromiso.
Definiremos planes para la tercera edad, la mujer, la juventud, las etnias, la comunidad LGTBI, la población en condición de discapacidad y otros.
j. Cultura
Los procesos educativos para que den resultados tienen que ser continuos. Por eso, seguiremos fortaleciendo a la EDA (Escuela Distrital de Artes). La formación es necesaria para la profesionalización artística. Duplicaremos los beneficiarios de la EDA y de las Casas de Cultura. Consolidando alianzas con el SENA, para que los egresados reciban también herramientas gerenciales y administrativas para impulsar los emprendimientos culturales dentro de la economía naranja.
El arte debe llegar a todas las localidades no solo al norte-centro histórico. Aprovecharemos los parques recuperados en las otras localidades para circular a nuestros artistas y formar públicos. Lo que se ha avanzado en la circulación y presentación de artistas en espacios públicos como el Malecón del Rio, es insuficiente y poco incluyente.
Volveremos a El Amira de la Rosa como protagonista de la vida cultural de la ciudad y recibirá a los mejores artistas nacionales e internacionales.
Fomentaremos la relación e interconexión con la Secretaría de Educación, para integrar la población escolar a la cultura. Impulsaremos la cátedra del carnaval en los niños y un día de museos a la semana, para ayudar a la sostenibilidad de estos.
Duplicaremos el Portafolio de Estímulos para los proyectos culturales que presente la ciudadanía a concursar.
El carnaval es la más importante industria creativa de la ciudad. Cada una de sus danzas y comparsas debe ser un museo vivo los 365 días del año. Turismo cultural es una fuente de ingresos.
Daremos protagonismo a los artistas y los diferentes agentes de las artes en la definición y monitoreo de la política pública cultural.
k. Deporte y recreación
Ampliaremos la práctica del deporte en cobertura y disciplinas deportivas, el deporte será eje importante en la formación de valores, convivencia y ciudadanía.
Promoveremos el deporte como instrumento de superación personal y de interacción social.
Crearemos Casas del deporte en las localidades.
Incentivaremos al deportista y a las organizaciones que promueven el deporte.
Promoveremos los certámenes permanentes en escenarios deportivos.
Elevaremos la calidad de los deportistas y las instituciones del deporte, y los conectaremos con los programas académicos de deporte de las instituciones de educación superior
Fomentaremos los festivales, fiestas y espectáculos públicos. Mejoraremos el componente recreativo del carnaval.
Profundizaremos el programa de parques, pero involucrando a la ciudadanía para generar sentido de pertenencia y evitar el uso indebido de los mismos.
l. Servicios públicos
Nuestro objetivo como gobierno será la optimización de los servicios públicos a tarifas razonables, así contribuiremos a la competitividad de la ciudad.
Aún hoy, en nuestra ciudad quedan áreas sin servicios y sobre ellas recaerá el interés para conectarlas a los sistemas con recursos de las empresas prestadoras o del Distrito, dependiendo de las circunstancias particulares. Son tales servicios los de agua, alcantarillado, aseo,
electricidad y comunicaciones; un asunto crucial es el de la normalización del servicio de energía.
En Barranquilla tenemos dos situaciones especiales, que son las empresas Electricaribe y Triple A. Sobre la primera, nos enfocaremos en prevenir que el nuevo modelo de prestación con división territorial regional no termine creando cargas adicionales a los usuarios; los subsidios para los sectores vulnerables deben estar a cargo de la nación. Igualmente, nos ocuparemos de la calidad en la prestación a través de una dependencia especial que ayude a los usuarios en sus relaciones con las empresas, no solo las eléctricas, o fortaleciendo los servicios que presta la Personería Distrital. Para ello les daremos los recursos que complementen los de la Superintendencia de Servicios Públicos para los menesteres de servicios eficientes a los usuarios.
Triple A requiere mejor cuidado para prevenir los desmanes de los cuales están tomando decisiones judiciales por corrupción y clarificación de los bienes públicos distritales que pudieron ser objeto de irregularidades y delitos. Acciones de resarcimiento deben ser acometidas en protección del interés comunitario y de los usuarios en particular; los dineros hurtados deben regresar a la empresa. Los órganos de investigación y sanción deben continuar su tarea clarificadora y para ello acompañaremos a las otras autoridades y actuaremos como copropietaria y autoridad. El objetivo de la sostenibilidad y eficiencia de los servicios nunca será perdido de vista para cualquier decisión sobre la empresa.
No miraremos para otro lado en el caso de la Triple A, y promoveremos una revisión tarifaria que establezca si esta fue utilizada como mecanismo de apropiación de recursos de los suscritores y usuarios.
m. Trabajo
Identificaremos, a través de sistemas de información integrales, las brechas laborales y las necesidades del mercado actual
Promoveremos la articulación entre el sector empresarial y las instituciones de educación superior, así la formación de capital humano obedecerá a las necesidades del mercado laboral
Gestionaremos recursos para la ejecución de proyectos innovadores, con énfasis especial en la creación de empleos dignos, y que a su vez propicien la inserción laboral de las mujeres
Promoveremos el dialogo entre actores claves, incluidas la académica, la ciudadanía y la sociedad civil, en la creación de programas de fomento al empleo
Promoveremos la articulación entre los diferentes actores del Comité Metropolitano de Empleo