Una mujer identificada como Pamela Robayo denunció en redes sociales que terminó en una clínica, después de que una mujer de avanzada edad le suministrara escopolamina en un centro comercial en el norte de Barranquilla.
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El tema se hizo, de inmediato viral, en los grupos de WhatsApp, que comenzaron a multiplicar el hecho en la capital del Atlántico.
Pamela Robayo contó que llegó con su esposo Marco Antonio Álvarez «al centro comercial Viva», su bebé de dos años de edad y la niñera de su hijo y cuando esperaba a que su esposo retirara en el cajero, se le acercó una señora de unos 65 a 70 años preguntándole por una dirección, cerca de donde estaban.
«Yo de inmediato le digo que no sé dónde queda y ella comienza a mover la hoja cerca de mi cara y me pide que le lea la dirección otra vez, yo le vuelvo a leer la dirección y le digo que no sé dónde queda, y que se acerque a un vigilante y le pregunté, pero ella no responde ni se mueve del lado mío, mi esposo llega en ese momento y la señora se va enseguida ….. yo camino 5 segundos y comienzo a sentirme que todo da vueltas, a ver borroso, sentir que el aire se me iba, sentía que el cuerpo se me dormía y empecé a gritarle a mi esposo que me había echado escopolamina! Aquí estoy en clínica Portoazul desde las 2 de la tarde recuperándome de tan horrible hecho, que jamás pensé vivir», comentó.
«Esto lo hago para que todos sepan lo que está pasando», indicó.
La señora Robayo agradeció que estaba acompañada. «Dios me guardo de algo peor. Por favor no salgan solos, siempre estén acompañados», dijo.
En horas de la tarde del viernes, el centro comercial dio a conocer las imágenes del video del hecho, pero la versión de la presunta afectada no concuerda con las imágenes, debido a que la mujer en el video no le mostró los papeles que asegura en su rostro, como afirmó la denunciante.