Un niño de 14 años falleció pasado miércoles, en el municipio de Soledad, Atlántico, luego de que sus padres le suministraran un drenador hepático o purgante conocido como Quenopodio, cuya comercialización es ilegal por no contar con registro sanitario del Invima.
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Pedro Antonio Buelvas, padre del niño, identificado como Cristian David Buelvas Carrillo, contó a Emisora Atlántico, medio que hizo la denuncia, que el menor sufrió daño hepático irreversible, falla renal y falla respiratoria, mientras que su hermanita de 10 años permanece recluida en una clínica de Soledad con los mismos síntomas ya a la espera de un traslado a un centro asistencial de mayor complejidad
“Vimos al niño falto de energía, bajo de ánimo, nunca pensamos en hacerle un daño al niño, varias veces lo llevamos a urgencias y lo devolvían”, contó el acongojado padre de familia a Emisora Atlántico.
El padre adquirió el purgante en un lugar no autorizado callejero y se lo dio a tomar a sus dos hijos con el fin de desparasitarlos.
Además Buelvas denunció que la menor no ha recibido la atención oportuna que requiere por estar afiliado a Comfacor EPS.
“Ella necesita una UCI pediátrica, pero como Comfacor está en quiebra no me la pueden recibir”, expresó.
La secretaria de Salud de Soledad, Emilia Elitín, afirmó que esa dependencia ya gestionó el traslado de la menor al Camino Universitario Adelita de Char.
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“Pese a que en Los Almendros no hay UCI pediátrica, logramos que la niña la atendieran en una de adultos y trasladamos una unidad de diálisis para que se le practicara este procedimiento”, aclaró.
La funcionaria rechazó que los ciudadanos sigan comprando supuestos medicamentos en la calle y, aun peor suministrándoselos a menores de edad.
Recordó además que el Invima había lanzado una alerta sanitaria desde diciembre de 2017 sobre la comercialización ilegal del Quenopodio.