La activista Sofía Llinás, cuya hija de nueve años Sofy, posee una lesión cerebral, ha luchado durante años por conseguir espacios de inclusión en los principales lugares públicos de Barranquilla.
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“No quiero que por la movilidad de mi hija, por falta de educación y sensibilidad, otras personas, roben mi paz. Esta semana tuvimos que esperar casi media hora para abordar un ascensor con el coche de mi hija, por eso queremos lograr más accesos con esta campaña”, dijo a PUBLIMETRO, Sofía Llinás, presidenta de la Fundación ItiaD.
Con varias actividades que conmemoraron el Día de la Discapacidad a nivel mundial, la Fundación ItiaD se unió a la fecha que se desarrolló este mes, a través de una campaña dedicada a la población en condición de discapacidad.
“Esta campaña consiste en trabajar en formación y cultura ciudadana. Se diseñó teniendo en cuenta la necesidad en nuestra ciudad y en el país sobre uso de los espacios para personas con discapacidad o necesidades especiales”, recalcó Llinás.
El Ministerio de Salud reportó en el censo de 2017, que existen 1.342.222 de personas en condición de discapacidad en el país.
“No estamos creando una sociedad prudente, porque las familias que poseen a integrantes en estas condiciones se eximen de salir en la ciudad porque no es fácil la comodidad o el acceso a estos lugares”.
La Fundación ItiaD promoverá el uso de unas tarjetas con la frase “Amiguito no seas despistado”, en los principales centros comerciales en la ciudad, para que sean colocadas como un recuerdo hacia aquellas personas que “olviden” hacer buen uso de los lugares dedicados a las personas con necesidades diferentes.
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“Vemos a diario cómo las personas desconocen que estos espacios son diseñados especialmente para estas personas y hacemos mal uso. Por ejemplo, vamos a un centro comercial y encontramos vehículos con ocupantes que no requieren el parqueadero para personas en condición de discapacidad y lo usan. Entonces llega una mamá o un papá con su hijo con lesión cerebral a buscar un espacio y no puede hacer uso de este espacio”, advirtió Llinás.
El tema de la inclusión no solo afecta a la población en condición de discapacidad sino a personas en otro tipo de situaciones.
“Esta problemática también la sufren personas de la tercera edad, mujeres embarazadas o personas con discapacidad transitoria”, señaló la activista.
La idea es que quienes deseen reproducir este mensaje reclamen sus tarjetas en centros comerciales como Buenavista y próximamente en otros y sean voceros de la inclusión en la ciudad.
“Otro espacio son los ascensores, donde la prioridad son para personas de esta población y los terminan usando todo el público sin necesitarlo. También tenemos rampas, que existen, pero estas son bloqueadas por carros mal parqueados en los andenes. Asimismo el uso de los baños y todos estos espacios, que por normatividad, están diseñados para personas con necesidades diferentes”, resaltó Llinás.
Este llamado a la inclusión se da para que esta población comience a tener lugares que faciliten la interacción de estas personas con el exterior.
“La invitación es para decirle a quienes infringen las normas “amiguito no seas despistado” para no entrar en la polémica de decirle a las personas mire: usted no puede parquear allí o usar este baño porque es para una minoría de la población que necesita estos espacios, para evitar las controversias y hacer pedagogía ciudadana”, concluyó Llinás.
La frase: “Vemos a diario cómo las personas desconocen que estos espacios son diseñados especialmente para personas con discapacidad y hacemos mal uso de ellos”, Sofía Llinás, presidenta de la Fundación ItiaD.
La cifra: Existen más de 1.342.222 de personas en condición de discapacidad en el país.