La Policía Metropolitana de Barranquilla reveló este viernes los rincones de la vivienda en el barrio Los Andes, donde estarían explotando sexualmente a ciudadanos venezolanos, noticia revelada en primicia por el portal Zona Cero.
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Este video se reveló al mismo tiempo que se lleva a cabo la audiencia de medida de aseguramiento en contra de José Luis Aduén Uribe, por lo delitos de trata de personas y concierto para delinquir.
Aduén Uribe, quien fungía como sacerdote de la Iglesia Anglicana, era el cuidador de esta vivienda, ubicada en la calle 61 con carrera 23.
En el video se observa que la casa era bastante amplia. Su sala no estaba amoblada y los cuartos estaban ocupados por camarotes y colchones en el suelo, además de closets.
Uno de los detalles curiosos del video, es una peluca de color negro, que estaba colgada de uno de los camarotes.
De acuerdo con la información entregada por Zona Cero había 20 venezolanos encerrados en esta vivienda, quienes al parecer eran obligadas a tener sexo frente a cámaras web para complacer a clientes que pagaban con tarjetas de crédito para ver las imágenes a través de internet.
Además de los cuartos con literas y colchones en el suelo, se pudo conocer una cocina que tenía una reja, con un candado y una cadena. En la sala también había un refrigerador, de esos que usan en las tiendas de barrio.
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Posteriormente, se revelarían unos cuartos, parecidos a unos cubículos, que tenían computadores con cámaras. Esto va de la mano con la hipótesis de que los ciudadanos venezolanos eran obligados a tener sexo.
Los condicionaban a hacer estas prácticas, según las autoridades, a cambio de alimentación, esa misma, que después debían pagar.
Los cuartos donde estaban los computadores estaban decorados con avisos y pintados de manera distinta a las habitaciones. Además tenían unos sofás rojos o azules, muy distantes a los computadores.
Uno de los aparatos tecnológicos tenía una ubicación distinta a la de los demás. En el video se observa que se encuentra en posición diagonal a uno de los baños.
Según José Luis Aduén Uribe, todo lo revelado por las autoridades es «falso» y afirmó que esta vivienda era «una posada». No obstante, esta casa parecía más un estudio webcam que un refugio para ciudadanos venezolanos.
