Fiscales de la región Caribe participan de un encuentro en Barranquilla que busca las promover buenas prácticas para la investigación y judicialización de violencias fundadas en la orientación sexual e identidad de género de la víctima.
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“Hace cinco años la Fiscalía encargó a fiscales en todas las ciudades para que se dedicaran expresamente a estos casos con el fin de priorizarlos y trabajarlos de una forma más profunda. Allí hemos recibido el apoyo de Caribe Afirmativo y el programa de Derechos Humanos de USAID. Gracias a ellos hemos capacitado a estos fiscales y han avanzado en las formas cómo comprenden los casos de violencia contra esta comunidad”, explicó Gina Cabarcas, directora de la Unidad de Apoyo para la Seguridad Ciudadana de la Fiscalía General de la Nación a PUBLIMETRO.
El ente rector nacional apoya a las diversas seccionales y a los fiscales en la región en actos de investigación y teoría del litigio de cada caso. Los fiscales así pueden incorporar nuevos conceptos para la investigación de la violencia contra personas LGBTI.
“Todavía nos queda mucho por hacer. Nos damos cuenta que hemos mejorado en la contextualización de los casos para que se demuestre que hubo violencia por prejuicio de género o por orientación sexual de la víctima”, resaltó Cabarcas.
Las cifras de la Fiscalía indican que en los últimos cinco años se han duplicado las tasas de imputaciones para todos los delitos en los que la víctima es una persona LGBTI y en los casos se homicidio se han triplicado las imputaciones. “Esto muestra que la estrategia emprendida hace cinco años indica que sí se puede mejorar en la asistencia de los casos”.
Durante el evento Cabarcas agradeció el apoyo de la comunidad y espera que la ciudadanía se acerque a la Fiscalía y que cuente con esta entidad para poder establecer la verdad en estos casos.
Cifras en la costa Caribe
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Wilson Castañeda, director de Caribe Afirmativo, destacó que los índices de impunidad en los casos de violencia han descendido.
“Hemos logrado reducir los niveles de impunidad. Hace cinco años de cada diez casos de violencia contra la población LGBTI siete se quedaban sin investigación hemos logrado reducir esas cifras”.
También destacó que las cifras de asesinatos a personas LGBTI han disminuido. “En los años 2016 y 2017 hemos tenido una reducción considerable de homicidios que comprometen a personas LGBTI. Hasta 2015 teníamos una tendencia de 30 a 35 por año de 20 a 23 casos por año pero la idea es tenerlos a cero”, recalcó.
Sin embargo, Castañeda advierte que han aumentado las intimidaciones a líderes en varios departamentos de la región. “Nos preocupan las amenazas a líderes y lidereresas de la comunidad LGBTI. Particularmente han crecido los panfletos amenazantes y el constreñimiento al liderazgo en territorios que hoy son escenarios claves para el postconflicto como los Montes de María y los departamentos de Sucre y La Guajira”, concluyó.