36 familias del corregimiento Salaminita, recibirán los títulos que los acreditan como los verdaderos dueños de las tierras que, por presión de los paramilitares, debieron abandonar hace más de 15 años.
PUBLICIDAD
Este paso en la reconstrucción del pueblo, del tejido social y del proyecto de vida de estos hogares, fue posible gracias a la labor de la Unidad de Restitución de Tierras (URT); la Embajada de Suecia y la Comisión Colombiana de Juristas (CCJ), entidad que representó a la comunidad, en la etapa judicial del proceso.
Rosa Cotes, gobernadora de Magdalena; Félix Ospino, alcalde encargado de Pivijay; Ricardo Sabogal Urrego, director de la URT; Marie Andersson de Frutos, embajadora de Suecia en Colombia; Gustavo Gallón, director de la CCJ; y representantes de las fuerzas Militares y de Policía, entre otros invitados, estarán acompañado a los beneficiarios de restitución que recibirán sus tierras.
La entrega será realizada en el Colegio Sagrado Corazón de Jesús, del municipio de Pivijay (Magdalena), el primero de agosto, a las 9:30 de la mañana.
La historia de Salaminita
El 7 de junio de 1999 paramilitares del Frente Pivijay del Bloque Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), bajo el mando de Tomás Gregorio Freyle, alias ‘Esteban’, asesinaron a tres campesinos y a la inspectora de policía del corregimiento, desplazaron a los habitantes; y derrumbaron, con un buldócer, las casas existentes en la población, la escuela y el centro de salud.
17 años después, el 16 de diciembre de 2016, el Tribunal de Restitución de Tierras de Antioquia reconoció los hechos victimizantes, sufridos por la comunidad; su relación con el conflicto armado; y su vínculo jurídico y material con las tierras reclamadas. Así mismo emitió sentencia que obliga al Estado a reconstruir el pueblo y reparar a sus pobladores.