En condiciones inhumanas permanecen por lo menos 30 mujeres embarazadas, a la espera de ser atendidas en el Hospital Niño Jesús en Barranquilla.
Ante la falta de camas en la institución, las mujeres duermen sentadas en las sillas, otras entre dos sillas, muchas con sábanas en el suelo y utilizando toallas como ‘almohadas’ y, lo más grave, con el suero en el piso porque no hay lugar donde disponerlo.
“Realmente es una situación degradante, muy molesta, denigrante e inhumana”, comentó una de las afectadas que requirió el anonimato al portal Zona Cero.
Otra, por su parte, señaló que la sala de espera se ha convertido en sitio de hacinamiento para las mujeres embarazadas.
“No atienden enseguida y nos mantienen en estas condiciones desagradables”, puntualizó.