El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) de Colombia pidió hoy revisar y activar los planes de contingencia ante el comienzo de la temporada de huracanes en el Caribe.
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El próximo 1 de junio inicia oficialmente la temporada de huracanes 2017 en el mar Caribe, Golfo de México y Océano Atlántico, y se extenderá hasta el 30 de noviembre.
Sin embargo, explicó la entidad en un comunicado, «en ocasiones suelen presentarse por fuera de este periodo».
Justamente, indicó, «se resalta que se ha presentado ya un evento extemporáneo, la tormenta tropical Arlene ha sido el primer ciclón tropical de la temporada de huracanes en el Atlántico para este 2017, formándose en el centro del océano durante abril, con poco tiempo de vida y alcanzando la categoría de tormenta tropical, sin ninguna incidencia sobre nuestro país».
Bajo condiciones normales, en el Atlántico se presentan en promedio 12 tormentas tropicales, 6 huracanes y 3 huracanes mayores de la escala de Saffir-Simpson.
El Ideam manifestó que «con información de patrones de circulación de la atmósfera y del océano, obtenidos hasta el mes de abril de 2017, los más recientes pronósticos realizados por investigadores de la Universidad Estatal de Colorado (CSU) indican que la actividad ciclónica durante la temporada 2017 en el Atlántico estará un poco por debajo del promedio histórico».
Agregó que, «con base en los resultados de dichos análisis, se estima la formación de aproximadamente 11 tormentas tropicales, 4 huracanes moderados y 2 huracanes intensos».
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Por ello, invitó al Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres y especialmente a los Consejos Departamentales y Municipales, de la costa Caribe y del Archipiélago de San Andrés y Providencia «para que, junto con las propias comunidades, se tomen las medidas necesarias para evitar pérdida de vidas humanas y bienes materiales».
«Se recomienda a la comunidad en general, de las zonas mencionadas, asegurar debidamente las cubiertas de las casas, hacerle mantenimiento o poda a los árboles que, por su condición débil, puedan caer sobre redes de energía. De igual forma los operadores de embarcaciones, turistas y pescadores deben seguir de cerca la evolución diaria de las condiciones meteorológicas marinas y atender las recomendaciones en tal sentido», puntualizó.