El médico José Erazo Domínguez, oriundo de Mocoa y quien realiza una especialización en Barranquilla, fue uno de los cientos de colombianos que sufre por la tragedia del Putumayo.
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Domínguez, perdió a su papá, su mamá, una hermana y tres sobrinos. Mientras que otro estudiante residente de la Universidad, Bayron Cadena Angulo, perdió su casa y por fortuna las pérdidas son solo materiales.
El joven médico agradeció las manifestaciones de pesar por el fallecimiento de sus padres, una hermana y tres sobrinos durante la avalancha.
Manifestó que se enteró de la triste noticia a través de la familia de su papá en el Putumayo
Erazo Domínguez, quien se encuentra en Mocoa, dijo que está a la espera que le entreguen los cadáveres por parte del Instituto de Medicina Legal.
“La tragedia es muy grande, la avalancha acabó con el pueblo, la casa de mis padres desapareció”, indicó José Erazo a Emisora Atlántico.
El médico describió el estado actual de Mocoa. «La situación es tenaz porque no hay agua, no hay energía, hay mucha gente desaparecida», lamentó.
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Además insistió en que la comunidad necesitaba agua, alimentos no perecederos, ropa y colchonetas porque «la cosas están complicadas acá».
La Comunidad de la Unimetropolitana se declaró solidaria y expresó sus condolencias a los estudiantes residentes de ese centro universitario afectados por la tragedia en Mocoa, Putumayo
Este lunes 3 de abril, a las 11 de la mañana, en la biblioteca de esta alma mater, el reverendo padre Carlos Julio Macías Ramos oficiará una Eucaristía por el eterno descanso de los fallecidos y damnificados de Mocoa.